Encontrados 165 resultados para: lleno

  • Ahora, ahí tienen al rey que marcha al frente de ustedes. En cuanto a mí, ya estoy viejo y lleno de canas, y ahí están mis hijos, como unos más entre ustedes. Yo estuve al frente de ustedes desde mi juventud hasta el día de hoy. (I Samuel 12, 2)

  • Mientras los sacerdotes salían del Santo, la nube llenó la Casa del Señor, (I Reyes 8, 10)

  • El agua corrió alrededor del altar, y hasta la zanja se llenó de agua. (I Reyes 18, 35)

  • y Jehú envió mensajeros por todo Israel. Entonces vinieron todos los fieles de Baal, no quedó nadie sin venir. Entraron en el templo de Baal, y el templo se llenó de bote en bote. (II Reyes 10, 21)

  • El pueblo se alegró por estas ofrendas voluntarias, porque las habían presentado al Señor de todo corazón. Y también el rey David se llenó de alegría. (I Crónicas 29, 9)

  • Murió después de una dichosa vejez, lleno de años, de riqueza y de gloria, y le sucedió su hijo Salomón. (I Crónicas 29, 28)

  • Los que tocaban las trompetas y los cantores hacían oír sus voces al unísono, para alabar y celebrar al Señor. Y cuando ellos elevaban la voz al son de las trompetas, de los címbalos y de los instrumentos musicales, para alabar al Señor "porque es bueno, porque es eterno su amor", una nube llenó el Templo, la Casa del Señor, (II Crónicas 5, 13)

  • Cuando Salomón terminó de orar, bajó fuego del cielo y devoró el holocausto y los sacrificios. La gloria del Señor llenó la Casa, (II Crónicas 7, 1)

  • Lo sepultaron en la tumba que se había hecho cavar en la Ciudad de David. Lo depositaron sobre un lecho lleno de ungüentos y de diversos perfumes cuidadosamente preparados, y se encendió en su honor una enorme hoguera. (II Crónicas 16, 14)

  • Al oír esto, yo desgarré mi túnica y mi manto, me arranqué los pelos de la cabeza y de la barba, y me senté lleno de consternación. (Esdras 9, 3)

  • A causa de esta traición de los deportados, todos los que temían las palabras del Dios de Israel se reunieron junto a mí. Yo permanecí sentado y lleno de consternación, hasta la hora de la ofrenda de la tarde. (Esdras 9, 4)

  • Todos los hombres de Judá y de Benjamín se reunieron en Jerusalén dentro de los tres días. Era el día veinte del noveno mes. Todo el pueblo se ubicó en la plaza de la Casa de Dios, lleno de temor por este asunto y también porque llovía a cántaros. (Esdras 10, 9)


“Um dia você verá surgir o infalível triunfo da justiça Divina sobre a injustiça humana”. São Padre Pio de Pietrelcina