Encontrados 185 resultados para: llamado

  • Cinco días después, el Sumo Sacerdote Ananías bajó con algunos ancianos y un abogado llamado Tértulo, para presentar delante del gobernador la acusación que tenían contra Pablo. (Hechos 24, 1)

  • Cuando se decidió que debíamos embarcarnos para Italia, confiaron a Pablo y a otros prisioneros a un centurión de la cohorte imperial, llamado Julio. (Hechos 27, 1)

  • y después de haberlo bordeado con gran dificultad, llegamos a un punto llamado Buenos Puertos, cerca de la ciudad de Lasea. (Hechos 27, 8)

  • Pero muy pronto se desencadenó un huracán llamado Euraquilón, que provenía de la isla. (Hechos 27, 14)

  • Había en los alrededores una propiedad perteneciente al principal de la isla, llamado Publio. Este nos recibió y nos brindó cordial hospitalidad durante tres días. (Hechos 28, 7)

  • Carta de Pablo, servidor de Jesucristo, llamado para ser Apóstol, y elegido para anunciar la Buena Noticia de Dios, (Romanos 1, 1)

  • Porque los dones y el llamado de Dios son irrevocables. (Romanos 11, 29)

  • Pablo, llamado a ser Apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes, (I Corintios 1, 1)

  • Pero si el cónyuge que no cree desea separarse, que lo haga, y en ese caso, el cónyuge creyente no permanece ligado al otro, porque Dios nos ha llamado a vivir en paz. (I Corintios 7, 15)

  • Fuera de este caso, que cada uno siga viviendo en la condición que el Señor le asignó y en la que se encontraba cuando fue llamado. Esto es lo que prescribo en todas las Iglesias. (I Corintios 7, 17)

  • Si un hombre estaba circuncidado antes que Dios lo llamara, que no oculte la señal de la circuncisión; si el llamado lo encontró incircunciso, que no se circuncide. (I Corintios 7, 18)

  • ¿Eras esclavo al escuchar el llamado de Dios? No te preocupes por ello, y aunque puedas llegar a ser un hombre libre, aprovecha más bien tu condición de esclavo. (I Corintios 7, 21)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina