Encontrados 324 resultados para: lista de siervos del templo

  • Y la corona será para Jeldai, Tobías y Iedaías, y para Josías, hijo de Sefanías, un memorial en el Templo del Señor. (Zacarías 6, 14)

  • Así habla el Señor de los ejércitos: Que se fortalezcan las manos de ustedes, los que escuchan en estos días, de la boca de los profetas, estas palabras pronunciadas desde el día en que se pusieron los cimientos de la Casa del Señor de los ejércitos, para la reconstrucción del Templo. (Zacarías 8, 9)

  • Yo envío a mi mensajero, para que prepare el camino delante de mí. Y en seguida entrará en su Templo el Señor que ustedes buscan; y el Ángel de la alianza que ustedes desean ya viene, dice el Señor de los ejércitos. (Malaquías 3, 1)

  • Luego el demonio llevó a Jesús a la Ciudad santa y lo puso en la parte más alta del Templo, (Mateo 4, 5)

  • ¿Y no han leído también en la Ley, que los sacerdotes, en el Templo, violan el descanso del sábado, sin incurrir en falta? (Mateo 12, 5)

  • Ahora bien, yo les digo que aquí hay alguien más grande que el Templo. (Mateo 12, 6)

  • Pero ustedes afirman: El que diga a su padre o a su madre: "He ofrecido al Templo los bienes que tenía para ayudarte", (Mateo 15, 5)

  • Al llegar a Cafarnaún, los cobradores del impuesto del Templo se acercaron a Pedro y le preguntaron: «¿El Maestro de ustedes no paga el impuesto?». (Mateo 17, 24)

  • Después Jesús entró en el Templo y echó a todos los que vendían y compraban allí, derribando las mesas de los cambistas y los asientos de los vendedores de palomas. (Mateo 21, 12)

  • En el Templo se le acercaron varios ciegos y paralíticos, y él los curó. (Mateo 21, 14)

  • Al ver los prodigios que acababa de hacer y a los niños que gritaban en el Templo: «¡Hosana al Hijo de David!», los sumos sacerdotes y los escribas se indignaron (Mateo 21, 15)

  • Jesús entró en el Templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo, para decirle: «¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Y quién te ha dado esa autoridad?». (Mateo 21, 23)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina