Encontrados 298 resultados para: lista de pueblos
Entonces se me dijo: «Es necesario que profetices nuevamente acerca de una multitud de pueblos, de naciones, de lenguas y de reyes». (Apocalipsis 10, 11)
Estarán expuestos durante tres días y medio, a la vista de gente de todos los pueblos, familias, lenguas y naciones, y no se permitirá enterrarlos. (Apocalipsis 11, 9)
y cantaban el canto de Moisés, el servidor de Dios, y el canto del Cordero, diciendo: «¡Grandes y admirables son tus obras, Señor, Dios todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los pueblos! ¿Quién dejará de temerte, Señor, quién no alabará tu Nombre? (Apocalipsis 15, 3)
Los ríos -continuó diciéndome el Ángel- a cuya orilla está sentada la Prostituta, son los pueblos, las multitudes, las naciones y las diversas lenguas. (Apocalipsis 17, 15)
Porque todos los pueblos han bebido el vino embriagante de su prostitución, los reyes de la tierra han fornicado con ella y los comerciantes del mundo se han enriquecido con su lujo desenfrenado». (Apocalipsis 18, 3)
No volverá a brillar la luz de la lámpara, ni tampoco se escuchará la voz de los recién casados. Porque tus comerciantes eran los grandes de la tierra, y con tus encantos sedujiste a todos los pueblos. (Apocalipsis 18, 23)
De su boca sale una espada afilada, para herir a los pueblos paganos. Él los regirá con un cetro de hierro y pisará los racimos en la cuba de la ardiente ira del Dios todopoderoso. (Apocalipsis 19, 15)
Después lo arrojó al Abismo, lo cerró con llave y lo selló, para que el Dragón no pudiera seducir a los pueblos paganos hasta que se cumplieran los mil años. Transcurridos esos mil años, será soltado por un breve tiempo. (Apocalipsis 20, 3)
Saldrá para seducir a los pueblos que están en los cuatro extremos de la tierra, a Gog y Magog, a fin de reunirlos para la batalla. Su número será tan grande como las arenas del mar, (Apocalipsis 20, 8)
en medio de la plaza de la Ciudad. A ambos lados del río, había árboles de vida que fructificaban doce veces al año, una vez por mes, y sus hojas servían para curar a los pueblos. (Apocalipsis 22, 2)