Encontrados 144 resultados para: lista de nombres de Leví

  • El Señor dijo a Moisés: Realiza un censo de todos los primogénitos varones entre los israelitas, de la edad de un mes en adelante, llevando cuenta de sus nombres. (Números 3, 40)

  • Separa a los descendientes de Leví de los demás israelitas, y purifícalos. (Números 8, 6)

  • y sus nombres eran los siguientes: Por la tribu de Rubén, Samuá, hijo de Zacur; (Números 13, 4)

  • Estos son los nombres de las personas que envió Moisés a explorar el país. Y a Oseas, hijo de Nun, Moisés lo llamó Josué. (Números 13, 16)

  • Coré -hijo de Ishar, hijo de Quehat, hijo de Leví- junto con Datán y Abirón, hijos de Eliab, y On, hijo de Pelet -estos últimos eran descendientes de Rubén- decidieron (Números 16, 1)

  • pongan fuego en ellos, y mañana échenles incienso en la presencia del Señor. Aquel a quien el Señor elija será el consagrado. ¡Ustedes, hijos de Leví, se han excedido en sus atribuciones!". (Números 16, 7)

  • Luego Moisés siguió diciendo a Coré: "Escúchenme, hijos de Leví. (Números 16, 8)

  • El Señor te promovió a ti y a todos tus hermanos, los descendientes de Leví, ¿y todavía reclaman el sacerdocio? (Números 16, 10)

  • y en la de Leví escribirás el nombre de Aarón, porque tendrá que haber una sola vara por cada jefe de familia. (Números 17, 18)

  • y al día siguiente, cuando fue a la Carpa del Testimonio, la vara de Aarón -correspondiente a la familia de Leví- estaba florecida: había dado brotes, flores y almendros. (Números 17, 23)

  • También asociarás a tus hermanos de la tribu de Leví -tu tribu paterna- para que colaboren contigo y te sirvan como ministros, a ti y a tus hijos, en la Carpa del Testimonio. (Números 18, 2)

  • Yo elijo a tus hermanos -los descendientes de Leví- entre todos los israelitas: ellos han sido puestos a disposición de ustedes, como dedicados al Señor, para prestar servicios en la Carpa del Encuentro. (Números 18, 6)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina