Encontrados 69 resultados para: libros sagrados

  • todo esto ha sido expuesto en cinco libros por Jasón de Cirene, y nosotros intentaremos resumirlo en uno solo. (II Macabeos 2, 23)

  • los sacerdotes, postrados ante el altar con sus ornamentos sagrados, suplicaban al Cielo, que había dictado la ley sobre los bienes en depósito, rogándole que los conservara intactos para quienes los habían depositado. (II Macabeos 3, 15)

  • De esta manera fueron inmediatamente sometidos a un castigo injusto los que habían defendido la ciudad, el pueblo y los objetos sagrados. (II Macabeos 4, 48)

  • Con sus manos impuras tomó los objetos sagrados, y arrebató con manos sacrílegas los presentes hechos por otros reyes para realzar la gloria y el honor de ese Lugar. (II Macabeos 5, 16)

  • El Templo se llenó del desenfreno y las orgías de los paganos, que se divertían con prostitutas y tenían relaciones con mujeres en los atrios sagrados, e incluso, introducían allí objetos prohibidos. (II Macabeos 6, 4)

  • que adornaría con los más hermosos presentes el Templo santo que antes había saqueado; que devolvería con creces los objetos sagrados y que proveería con sus propios ingresos los fondos necesarios para los sacrificios; (II Macabeos 9, 16)

  • derribaron los altares erigidos por los extranjeros en la vía pública y también los recintos sagrados. (II Macabeos 10, 2)

  • Esto le sucedió con toda justicia; en efecto, aquel que había perpetrado tantos crímenes contra el altar, cuyo fuego y ceniza son sagrados, encontró él mismo la muerte en la ceniza. (II Macabeos 13, 8)

  • Una advertencia más, hijo mío: multiplicar los libros es una cosa interminable y estudiar demasiado deja el cuerpo exhausto. (Eclesiastés 12, 12)

  • Ya no volverá la mirada hacia los altares que son obra de sus manos, ni mirará hacia los postes sagrados y los altares de incienso que fabricaron sus dedos. (Isaías 17, 8)

  • Así será expiada la iniquidad de Jacob, y este será el fruto de la remisión de su pecado: ¡él tratará todas las piedras de altar como piedra caliza que se tritura, los postes sagrados y los altares de incienso no quedarán en pie! (Isaías 27, 9)

  • Los que lo cosechen lo comerán, y alabarán al Señor; los que lo vendimien lo beberán en mis atrios sagrados". (Isaías 62, 9)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina