Encontrados 220 resultados para: libro sellado

  • si el mismo David ha dicho en el Libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, (Lucas 20, 42)

  • Está escrito en el libro de los Profetas: Todos serán instruidos por Dios. Todo el que oyó al Padre y recibe su enseñanza, viene a mí. (Juan 6, 45)

  • Jesús realizó además muchos otros signos en presencia de sus discípulos, que no se encuentran relatados en este Libro. (Juan 20, 30)

  • En mi primer Libro, querido Teófilo, me referí a todo lo que hizo y enseñó Jesús, desde el comienzo, (Hechos 1, 1)

  • En el libro de los Salmos está escrito: Que su casa quede desierta y nadie la habite. Y más adelante: Que otro ocupe su cargo. (Hechos 1, 20)

  • Pero Dios se apartó de ellos y los entregó al culto de los astros, como está escrito en el libro de los Profetas: Israelitas, ¿acaso ustedes me ofrecieron víctimas y sacrificios durante los cuarenta años que estuvieron en el desierto? (Hechos 7, 42)

  • Pedro, volviendo en sí, dijo: «Ahora sé que realmente el Señor envió a su Ángel y me libró de las manos de Herodes y de todo cuanto esperaba el pueblo judío». (Hechos 12, 11)

  • Él nos libró y nos librará de ese peligro mortal. Sí, esperamos que también nos librará en el futuro. (II Corintios 1, 10)

  • En efecto, todos los que confían en las obras de la Ley están bajo una maldición, porque dice la Escritura: Maldito sea el que no cumple fielmente todo lo que está escrito en el libro de la Ley. (Gálatas 3, 10)

  • Y a ti, mi fiel compañero, te pido que las ayudes, porque ellas lucharon conmigo en la predicación del Evangelio, junto con Clemente y mis demás colaboradores, cuyos nombres están escritos en el Libro de la Vida. (Filipenses 4, 3)

  • Porque él nos libró del poder de las tinieblas y nos hizo entrar en el Reino de su Hijo muy querido, (Colosenses 1, 13)

  • así como también, las persecuciones y sufrimientos que debí soportar en Antioquía, Iconio y Listra. ¡Qué persecuciones no he tenido que padecer! Pero de todas me libró el Señor. (II Timoteo 3, 11)


“O medo excessivo nos faz agir sem amor, mas a confiança excessiva não nos deixa considerar o perigo que vamos enfrentar”. São Padre Pio de Pietrelcina