Encontrados 450 resultados para: justicia

  • ¿Pero qué es lo que dice la justicia?: La palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, es decir, la palabra de la fe que nosotros predicamos. (Romanos 10, 8)

  • Con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con la boca se confiesa para obtener la salvación. (Romanos 10, 10)

  • Queridos míos, no hagan justicia por sus propias manos, antes bien, den lugar a la ira de Dios. Porque está escrito: Yo castigaré. Yo daré la retribución, dice el Señor. (Romanos 12, 19)

  • Porque la autoridad es un instrumento de Dios para tu bien. Pero teme si haces el mal, porque ella no ejerce en vano su poder, sino que está al servicio de Dios para hacer justicia y castigar al que obra mal. (Romanos 13, 4)

  • Después de todo, el Reino de Dios no es cuestión de comida o de bebida, sino de justicia, de paz y de gozo en el Espíritu Santo. (Romanos 14, 17)

  • Por él, ustedes están unidos a Cristo Jesús, que por disposición de Dios, se convirtió para nosotros en sabiduría y justicia, en santificación y redención, (I Corintios 1, 30)

  • ¿Cómo es posible que cuando uno de ustedes tiene algún conflicto con otro, se atreve a reclamar justicia a los injustos, en lugar de someterse al juicio de los santos? (I Corintios 6, 1)

  • Y si el ministerio que llevaba a la condenación fue tan glorioso, ¡cuál no será la gloria del ministerio que conduce a la justicia! (II Corintios 3, 9)

  • con la palabra de verdad, con el poder de Dios; usando las armas ofensivas y defensivas de la justicia; (II Corintios 6, 7)

  • No tengan relaciones indebidas con los que no creen. Porque, ¿qué tienen en común la justicia con la iniquidad, o la luz con las tinieblas? (II Corintios 6, 14)

  • Como dice la Escritura: El justo ha prodigado sus bienes: dio a los pobres y su justicia permanece eternamente. (II Corintios 9, 9)

  • El que da al agricultor la semilla y el pan que lo alimenta, también les dará a ustedes la semilla en abundancia, y hará crecer los frutos de su justicia. (II Corintios 9, 10)


“Submeter-se não significa ser escravo, mas ser livre para receber santos conselhos.” São Padre Pio de Pietrelcina