Encontrados 14 resultados para: invitó

  • Luego ofreció un sacrificio sobre la Montaña, e invitó a sus hermanos a participar del banquete. Ellos comieron y pasaron la noche en la Montaña. (Génesis 31, 54)

  • Entonces se sentaron a comer y beber los dos juntos. El padre de la joven le dijo: "Te invito a quedarte esta noche, para pasar un momento agradable". (Jueces 19, 6)

  • Entonces se apartaron del camino para ir a pasar la noche en Guibeá. Al llegar, el hombre se quedó en la plaza de la ciudad, pero nadie los invitó a su casa para pasar la noche. (Jueces 19, 15)

  • "Sí, respondió él; vengo a ofrecer un sacrificio al Señor. Purifíquense y vengan conmigo al sacrificio". Luego purificó a Jesé y a sus hijos y los invitó al sacrificio. (I Samuel 16, 5)

  • David lo invitó a comer y a beber en su presencia y lo embriagó. A la noche, Urías salió y se acostó junto a los servidores de su señor, pero no bajó a su casa. (II Samuel 11, 13)

  • Dos años más tarde, se hacía la esquila para Absalón en Baal Jasor, que está cerca de Efraím, y él invitó a todos los hijos del rey. (II Samuel 13, 23)

  • Un día, Adonías sacrificó ovejas, bueyes y terneros cebados junto a la Piedra de Zojélet, que está al lado de la fuente de Roguel, e invitó a todos sus hermanos, los hijos del rey, y a todos los hombres de Judá que estaban al servicio del rey; (I Reyes 1, 9)

  • pero no invitó al profeta Natán, a Benaías, al cuerpo de los valientes de David, ni a su hermano Salomón. (I Reyes 1, 10)

  • Porque hoy bajó a sacrificar una gran cantidad de bueyes, de terneros cebados y de corderos, e invitó a todos los hijos del rey, a los jefes del ejército y al sacerdote Ebiatar. Ahora están comiendo y bebiendo delante de él, y lo han aclamado: ¡Viva el rey Adonías! (I Reyes 1, 25)

  • Luego Amán añadió: "Además, la reina Ester preparó un banquete y me invitó a mí solo junto con el rey. Y también mañana seré su invitado en compañía del rey. (Ester 5, 12)

  • Un fariseo invitó a Jesús a comer con él. Jesús entró en la casa y se sentó a la mesa. (Lucas 7, 36)

  • Cuando terminó de hablar, un fariseo lo invitó a cenar a su casa. Jesús entró y se sentó a la mesa. (Lucas 11, 37)


“Submeter-se não significa ser escravo, mas ser livre para receber santos conselhos.” São Padre Pio de Pietrelcina