Encontrados 12 resultados para: intervino

  • Josué, hijo de Nun, que desde su juventud era ayudante de Moisés, intervino diciendo: "Moisés, señor mío, no se lo permitas". (Números 11, 28)

  • El Señor intervino en favor de Ana, y ella concibió y dio a luz tres hijos y dos hijas. Mientras tanto, el joven Samuel crecía junto al Señor. (I Samuel 2, 21)

  • Uno de los presentes intervino, diciendo: "¿Quién es el padre de estos?". Así se hizo proverbial la frase: "¿También Saúl está entre los profetas?". (I Samuel 10, 12)

  • Pero Saúl intervino, diciendo: "Nadie morirá en este día, porque hoy el Señor ha obtenido una victoria en Israel". (I Samuel 11, 13)

  • Pero uno de la tropa intervino, diciendo: "Tu padre ha impuesto al pueblo este juramento solemne: ‘Maldito el hombre que coma algo hoy’, y eso que la gente está agotada". (I Samuel 14, 28)

  • Entonces intervino uno de sus servidores, diciendo: "Justamente he visto a un hijo de Jesé, el de Belén, que sabe tocar. Además, es valiente y hábil guerrero; habla muy bien, tiene buena presencia y el Señor está con él". (I Samuel 16, 18)

  • Entonces intervino Doeg, el edomita, que estaba de pie junto a los servidores de Saúl, y dijo: "Yo vi al hijo de Jesé cuando llegó a Nob, a ver a Ajimélec, hijo de Ajitub. (I Samuel 22, 9)

  • Entonces intervino Abisai, hijo de Seruiá, y dijo: "¿No va a morir Simei por haber maldecido al ungido del Señor?". (II Samuel 19, 22)

  • Según la Ley del Señor, juzgó a la asamblea, y el Señor intervino en favor de Jacob. (Eclesiástico 46, 14)

  • en todas sus angustias. No intervino ni un emisario ni un mensajero: él mismo, en persona, los salvó; por su amor y su clemencia, él mismo los redimió; los levantó y los llevó en todos los tiempos pasados. (Isaías 63, 9)

  • Intervino entonces el Sumo Sacerdote con todos sus partidarios, los de la secta de los saduceos. Llenos de envidia, (Hechos 5, 17)

  • pero intervino el tribuno Lisias, que lo arrancó violentamente de nuestras manos (Hechos 24, 7)


“O Santo Sacrifício da Missa é o sufrágio mais eficaz, que ultrapassa todas as orações, as boas obras e as penitências. Infalivelmente produz seu efeito para vantagem das almas por sua virtude própria e imediata.” São Padre Pio de Pietrelcina