Encontrados 56 resultados para: incluso

  • El Templo se llenó del desenfreno y las orgías de los paganos, que se divertían con prostitutas y tenían relaciones con mujeres en los atrios sagrados, e incluso, introducían allí objetos prohibidos. (II Macabeos 6, 4)

  • atacó también durante la noche a los iamnitas e incendió el puerto y la flota, de manera que el resplandor de las llamas se vio incluso en Jerusalén, a una distancia de casi cincuenta kilómetros. (II Macabeos 12, 9)

  • Nicanor vivía en Jerusalén sin molestar a nadie: incluso, licenció a las tropas que se le habían incorporado en masa. (II Macabeos 14, 23)

  • El Señor lo hizo todo con un fin, incluso al malvado, para el día nefasto. (Proverbios 16, 4)

  • mostrando así que puedes salvar de todo peligro, incluso si uno se embarca sin ninguna experiencia. (Sabiduría 14, 4)

  • La ambición del artista contribuyó a extender este culto, atrayendo incluso a los que ni siquiera conocían al rey, (Sabiduría 14, 18)

  • Ellos adoran incluso a los animales más repugnantes, que superan en estupidez a todos los demás, (Sabiduría 15, 18)

  • Incluso cuando se desencadenó sobre tu pueblo el furor terrible de animales feroces, y ellos perecían por la mordedura de serpientes huidizas, tu ira no duró hasta el extremo. (Sabiduría 16, 5)

  • También, algunas veces, los sacerdotes sustraen a sus dioses el oro y la plata, que gastan para sí mismos y los dan, incluso, a las prostitutas sagradas. (Baruc 6, 9)

  • Incluso, llegué a imponerles preceptos que no eran buenos, y leyes que no dan la vida. (Ezequiel 20, 25)

  • Incluso Judá y la tierra de Israel traficaban contigo: entregaban trigo de Minit, mijo, miel, aceite y resina, a cambio de tus mercaderías. (Ezequiel 27, 17)

  • Todo el pueblo que lo escuchaba, incluso los publicanos, reconocieron la justicia de Dios, recibiendo el bautismo de Juan. (Lucas 7, 29)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina