Encontrados 26 resultados para: incircuncisos
¿A quién te asemejabas en gloria y en grandeza, entre los árboles de Edén? ¡Y sin embargo has sido precipitado a las regiones subterráneas, con los árboles de Edén! Ahí estás tendido, en medio de incircuncisos, con las víctimas de la espada. Este es el Faraón y todos sus súbditos -oráculo del Señor-. (Ezequiel 31, 18)
¿Eres tú más privilegiado que otros? ¡Baja y acuéstate con los incircuncisos! (Ezequiel 32, 19)
Entonces los más fuertes guerreros y sus ayudantes les dirán, desde el medio del Abismo: "¡Han bajado y yacen tendidos los incircuncisos, víctimas de la espada!". (Ezequiel 32, 21)
Allí está Elaín con toda su multitud en torno de su tumba, víctimas todos ellos, caídos bajo la espada: ¡son los que bajaron incircuncisos a las regiones profundas, los que expandían el terror por la tierra de los vivientes! Ahora cargan con su ignominia, junto con los que bajan a la Fosa. (Ezequiel 32, 24)
Se le ha puesto un lecho en medio de las víctimas, con toda su multitud en torno de su tumba: son todos incircuncisos, víctimas de la espada, porque sembraron el terror por la tierra de los vivientes. Ahora cargan con su ignominia junto con los que bajan a la Fosa, y han sido puestos en medio de las víctimas. (Ezequiel 32, 25)
Allí están Mésec, Tubal y toda su multitud en torno de su tumba, todos incircuncisos, atravesados por la espada, porque expandieron el terror por la tierra de los vivientes. (Ezequiel 32, 26)
Tú, en cambio, yacerás en medio de los incircuncisos, con las víctimas de la espada. (Ezequiel 32, 28)
Allí está Edóm, con sus reyes y todos sus príncipes que, a pesar de su poderío, fueron puestos entre las víctimas de la espada. Ellos yacen entre los incircuncisos, entre los que bajaron a la Fosa. (Ezequiel 32, 29)
Allí están todos los príncipes del Norte y todos los sidonios, que bajaron avergonzados junto con las víctimas, a pesar del terror que inspiraba su bravura. Yacen incircuncisos entre las víctimas de la espada, y cargan con su ignominia junto con los que bajan a la Fosa. (Ezequiel 32, 30)
Sí, yo dejé que sembrara el terror en la tierra de los vivientes, pero yacerá en medio de los incircuncisos, junto con las víctimas de la espada, el Faraón y toda su multitud -oráculo del Señor-. (Ezequiel 32, 32)
introduciendo gente extranjera, de corazón y cuerpo incircuncisos, para que estuvieran en mi Santuario y profanaran mi Casa, mientras ustedes me ofrecían grasa y sangre como alimento! Así ustedes, con todas sus abominaciones, quebrantaron mi alianza. (Ezequiel 44, 7)
Por eso, así habla el Señor: Ningún extranjero, de corazón y cuerpo incircuncisos, ninguno de los extranjeros que residen en medio de Israel, podrá entrar en mi Santuario. (Ezequiel 44, 9)