Encontrados 30 resultados para: impuso
y, siguiendo el consejo de los jóvenes, les habló así: "Mi padre les impuso un yugo pesado, y yo lo haré más pesado aún; mi padre los castigó con látigos, y yo usaré lonjas con puntas de hierro". (I Reyes 12, 14)
Entonces Iehoiadá hizo salir al hijo del rey y le impuso la diadema y el Testimonio. Se lo constituyó rey, se lo ungió, y todos aplaudieron, aclamando: "¡Viva el rey!". (II Reyes 11, 12)
El faraón Necao lo encadenó en Riblá, en el país de Jamat, para impedir que reinara en Jerusalén, e impuso al país un tributo de cien talentos de plata y un talento de oro. (II Reyes 23, 33)
-es decir, a sus descendientes, que habían quedado después de ellos en el país, porque los israelitas no los habían exterminado- Salomón les impuso trabajos serviles hasta el día de hoy. (II Crónicas 8, 8)
"Tu padre hizo muy penoso nuestro yugo. Alivia tú ahora la dura servidumbre y el penoso yugo que nos impuso tu padre, y te serviremos". (II Crónicas 10, 4)
Les preguntó: "Y ustedes, ¿qué aconsejan? ¿Qué debemos responder a este pueblo que me ha dicho: ‘Alivia el yugo que nos impuso tu padre’?". (II Crónicas 10, 9)
Los jóvenes que se habían criado con él le dijeron: "Al pueblo que te ha dicho: ‘Tu padre nos impuso un yugo pesado, pero tú alívianos la carga’, diles esto: ‘¡Mi dedo meñique es más grueso que la cintura de mi padre! (II Crónicas 10, 10)
y, siguiendo el consejo de los jóvenes, les habló así: "Mi padre les impuso un yugo pesado, y yo lo haré más pesado aún; si él los castigó con látigos, yo usaré lonjas con puntas de hierro". (II Crónicas 10, 14)
El rey de Egipto lo destituyó para que no reinara en Jerusalén, e impuso al país un tributo de cien talentos de plata y un talento de oro. (II Crónicas 36, 3)
El rey Asuero impuso un tributo al continente y a las islas del mar. (Ester 10, 1)
él se la impuso como norma a José, cuando salió de la tierra de Egipto. Oigo una voz desconocida que dice: (Salmos 81, 6)
Ambos reyes entablaron batalla, y el ejército de Alejandro emprendió la retirada. Demetrio los persiguió y se impuso sobre ellos. (I Macabeos 10, 49)