Encontrados 53 resultados para: impureza

  • Si alguien que ha incurrido en impureza deja de purificarse, será excluido de la asamblea, porque ha manchado la Morada del Señor. Él no ha sido rociado con el agua lustral, y por eso es impuro. (Números 19, 20)

  • Si alguno de ustedes ha caído en estado de impureza a causa de una polución nocturna, saldrá fuera del campamento y no volverá a entrar en él. (Deuteronomio 23, 11)

  • No comí nada de eso estando de duelo, no consumí nada en estado de impureza, ni lo ofrecí como alimento a un muerto. Obedecí la voz del Señor, mi Dios, y obré en todo según lo que tú me ordenaste. (Deuteronomio 26, 14)

  • Ese día Saúl no dijo nada, porque pensó: "Debe ser una casualidad; seguramente no se ha purificado y se encuentra en estado de impureza". (I Samuel 20, 26)

  • Comieron la víctima pascual los israelitas que habían vuelto del destierro y todos los que habían renunciado a la impureza de la gente del país y se habían unido a ellos para buscar al Señor, el Dios de Israel. (Esdras 6, 21)

  • los que nos habías dado por medio de tus servidores, los profetas, diciendo: ‘La tierra en la que entrarán para tomar posesión de ella es una tierra manchada, manchada por gente del país, por las abominaciones con que la han llenado de un extremo al otro a causa de su impureza. (Esdras 9, 11)

  • Después de limpiarla de toda impureza, estableció en ella gente que practicaba la Ley, la fortificó y se construyó una residencia. (I Macabeos 13, 48)

  • Repartió numerosos cautivos; conquistó Gázara, Betsur y la Ciudadela, y las purificó de toda impureza, sin encontrar ninguna resistencia. (I Macabeos 14, 7)

  • Mientras tanto, Judas, llamado el Macabeo, formó un grupo de unos diez hombres y se retiró al desierto. Allí vivía entre las montañas con sus compañeros, como las fieras salvajes, sin comer nada más que hierbas, para no incurrir en ninguna impureza. (II Macabeos 5, 27)

  • ¡Hasta en sus vestidos aparece su impureza! ¡Ella no pensó en el futuro, y cayó de manera portentosa, sin que nadie la consolara! "¡Mira, Señor, mi opresión, porque triunfa el enemigo!". (Lamentaciones 1, 9)

  • Entonces exclamé: ¡Señor, yo nunca he incurrido en impureza! Desde mi infancia hasta el presente, jamás he comido un animal encontrado muerto o despedazado, ni ha entrado carne impura en mi boca. (Ezequiel 4, 14)

  • Los que están cerca y los que están lejos se burlarán de ti, ciudad famosa por tu impureza, grande por tu anarquía. (Ezequiel 22, 5)


“Sigamos o caminho que nos conduz a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina