Encontrados 84 resultados para: igual

  • Pero hay otros que cayeron en el olvido y desaparecieron como si no hubieran existido; pasaron como si no hubieran nacido, igual que sus hijos después de ellos. (Eclesiástico 44, 9)

  • Le concedió una gloria igual a la de los santos y lo hizo poderoso, temido por sus enemigos. (Eclesiástico 45, 2)

  • ¡Qué glorioso te hiciste, Elías, con tus prodigios! ¿Quién puede jactarse de ser igual a ti? (Eclesiástico 48, 4)

  • Nadie en la tierra fue creado igual a Henoc, porque él fue arrebatado de la tierra. (Eclesiástico 49, 14)

  • Todos ellos hablan a coro y te dicen: "¡Tú también has perdido las fuerzas como nosotros, te has vuelto igual que nosotros! (Isaías 14, 10)

  • ¡Qué desatino el de ustedes! ¿Acaso se puede pensar que el alfarero es igual al barro para que la obra diga al que la hizo: "No me ha hecho él", y la vasija diga de su alfarero: "No entiende nada"? (Isaías 29, 16)

  • Pero el copero mayor les replicó: "¿Acaso mi señor me envió a decir estas cosas a tu señor y a ti? ¿No están dirigidas a esos hombres apostados sobre la muralla, que tendrán que comer sus excrementos y beber su orina, igual que ustedes?". (Isaías 36, 12)

  • Recuerden lo que sucedió antiguamente; porque yo soy Dios, y no hay otro, soy Dios, y no hay nadie igual a mí. (Isaías 46, 9)

  • ¿Quién oyó jamás algo semejante, quién ha visto una cosa igual? ¿Se da a luz un país en un solo día? ¿Se hace nacer una nación de una sola vez? Pero Sión, apenas sintió los dolores, ha dado a luz a sus hijos. (Isaías 66, 8)

  • ¡Sí, crucen a las costas de los Quitím y miren, envíen gente a Quedar y fíjense bien, a ver si ha sucedido una cosa igual! (Jeremías 2, 10)

  • Todos ellos, por igual, son estúpidos y necios: vana es su enseñanza, no son más que madera, (Jeremías 10, 8)

  • Por eso, así habla el Señor: Pregunten entre las naciones: ¿Quién ha oído nada igual? Ha cometido la cosa más horrible la virgen de Israel. (Jeremías 18, 13)


“Jesus está com você, e o Cireneu não deixa de ajudar-te a subir o Calvário.” São Padre Pio de Pietrelcina