Encontrados 5806 resultados para: ido

  • La joven a la que yo diga: ‘Por favor, inclina tu cántaro para que pueda beber’, y que me responda: ‘Toma, y también daré de beber a tus camellos’, esa será la mujer que has destinado para tu servidor Isaac. Así reconoceré que has sido bondadoso con mi patrón". (Génesis 24, 14)

  • Era una joven virgen, de aspecto muy hermoso, que nunca había tenido relaciones con ningún hombre. Ella bajó a la fuente, llenó su cántaro, y cuando se disponía a regresar, (Génesis 24, 16)

  • el servidor corrió a su encuentro y le dijo: "Por favor, dame un trago de esa agua que llevas en el cántaro". (Génesis 24, 17)

  • Mientras tanto, el hombre la contemplaba en silencio, deseoso de saber si el Señor le permitiría lograr su cometido o no. (Génesis 24, 21)

  • Él continuó: "Yo soy servidor de Abraham. (Génesis 24, 34)

  • Ahora bien, mi patrón me hizo prestar un juramento, diciendo: ‘No busques una esposa para mi hijo entre las hijas de los cananeos, en cuyo país resido. (Génesis 24, 37)

  • Pero él me respondió: ‘El Señor, en cuya presencia he caminado siempre, enviará su Ángel delante de ti, y hará que logres tu cometido, trayendo para mi hijo una esposa de mi propia familia, de mi casa paterna. (Génesis 24, 40)

  • Por eso hoy, al llegar a la fuente, dije: ‘Señor, Dios de mi patrón Abraham, permíteme llevar a cabo la misión que he venido a realizar. (Génesis 24, 42)

  • Cuando el servidor de Abraham oyó estas palabras, se postró en tierra delante del Señor. (Génesis 24, 52)

  • Luego sacó unos objetos de oro y plata y algunos vestidos, y se los obsequió a Rebeca. También entregó regalos a su hermano y a su madre. (Génesis 24, 53)

  • Después él y sus acompañantes comieron y bebieron, y pasaron la noche allí. A la mañana siguiente, apenas se levantaron, el servidor dijo: "Déjenme regresar a la casa de mi patrón". (Génesis 24, 54)

  • Pero el servidor replicó: "No me detengan, ahora que el Señor me permitió lograr mi cometido. Déjenme ir, y volveré a la casa de mi patrón". (Génesis 24, 56)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina