Encontrados 12 resultados para: humareda

  • Cuando los hombres de Ai volvieron la vista hacia atrás y vieron la humareda que subía de la ciudad hacia el cielo, ya no pudieron escapar ni por un lado ni por el otro, porque la gente que huía hacia el desierto se volvió contra sus perseguidores. (Josué 8, 20)

  • La gente de Israel se había puesto de acuerdo con los que estaban emboscados, para que estos levantaran una humareda desde la ciudad, (Jueces 20, 38)

  • de su nariz se alzó una humareda, de su boca, un fuego abrasador, y arrojaba carbones encendidos. (II Samuel 22, 9)

  • de su nariz se alzó una humareda, de su boca, un fuego abrasador, y arrojaba carbones encendidos. (Salmos 18, 9)

  • ¡Gime, Puerta! ¡Grita, Ciudad! ¡Desfallece, Filistea toda entera! Porque del Norte viene una humareda y nadie se desbanda en sus formaciones. (Isaías 14, 31)

  • ¡Miren que el nombre del Señor viene de lejos! Arde su ira y es densa la humareda; sus labios desbordan de indignación y su lengua es como fuego devorador. (Isaías 30, 27)

  • que no se extinguirá ni de día ni de noche: la humareda subirá incesantemente. Quedará desierta de generación en generación, nunca más pasará nadie por allí. (Isaías 34, 10)

  • Ellos dicen: "Apártate, no te me acerques, porque te dejaría consagrado". ¡Esas cosas son una humareda en mis narices, un fuego que arde todo el día! (Isaías 65, 5)

  • ¡Aquí estoy contra ti! -oráculo del Señor de los ejércitos-. Levantaré una humareda con tus carros y la espada devorará tus cachorros; suprimiré de la tierra tus rapiñas y ya no se oirá la voz de tus mensajeros. (Nahún 2, 14)

  • Los reyes de la tierra, que fornicaron con ella y compartieron su vida lujosa, al ver la humareda del incendio, llorarán y se lamentarán por ella, (Apocalipsis 18, 9)

  • y contemplando la humareda del incendio, exclamaban: «¡Ninguna ciudad se podía comparar a la gran Ciudad!». (Apocalipsis 18, 18)

  • Y volvieron a decir: «¡Aleluya! La humareda de la Ciudad se eleva por los siglos de los siglos». (Apocalipsis 19, 3)


“Nas tentações, combata com coragem! Nas quedas, humilhe-se mas não desanime!” São Padre Pio de Pietrelcina