Encontrados 1608 resultados para: hombre espiritual

  • Y de la misma manera que por la desobediencia de un solo hombre, todos se convirtieron en pecadores, también por la obediencia de uno solo, todos se convertirán en justos. (Romanos 5, 19)

  • Comprendámoslo: nuestro hombre viejo ha sido crucificado con él, para que fuera destruido este cuerpo de pecado, y así dejáramos de ser esclavos del pecado. (Romanos 6, 6)

  • ¿Acaso ustedes ignoran, hermanos -hablo a gente que entiende de leyes- que el hombre está sujeto a la ley únicamente mientras vive? (Romanos 7, 1)

  • Por lo tanto, será tenida por adúltera si en vida de su marido, se une a otro hombre. En cambio, si su esposo muere, quedará desligada de la ley, y no será considerada adúltera si se casa con otro hombre. (Romanos 7, 3)

  • Porque sabemos que la Ley es espiritual, pero yo soy carnal, y estoy vendido como esclavo al pecado. (Romanos 7, 14)

  • Porque de acuerdo con el hombre interior, me complazco en la Ley de Dios, (Romanos 7, 22)

  • En efecto, los que viven según la carne desean lo que es carnal; en cambio, los que viven según el espíritu, desean lo que es espiritual. (Romanos 8, 5)

  • Y esto no es todo: está también el caso de Rebeca que concibió dos hijos de un solo hombre, Isaac, nuestro padre. (Romanos 9, 10)

  • que no depende de las obras del hombre, sino de aquel que llama- Dios le dijo a Rebeca: El mayor servirá al menor, (Romanos 9, 12)

  • En consecuencia, todo depende no del querer o del esfuerzo del hombre, sino de la misericordia de Dios. (Romanos 9, 16)

  • Moisés, en efecto, escribe acerca de la justicia que proviene de la Ley: El hombre que la practique vivirá por ella. (Romanos 10, 5)

  • Por lo tanto, hermanos, yo los exhorto por la misericordia de Dios a ofrecerse ustedes mismos como una víctima viva, santa y agradable a Dios: este es el culto espiritual que deben ofrecer. (Romanos 12, 1)


“Quando Jesus vem a nós na santa comunhão, encontra alegria em Sua criatura. Por nossa parte, procuremos Nele a nossa alegria.” São Padre Pio de Pietrelcina