Encontrados 118 resultados para: holocaustos

  • Salomón subió al altar de bronce que estaba junto a la Carpa del Encuentro, y ofreció sobre él mil holocaustos, en la presencia del Señor. (II Crónicas 1, 6)

  • Ahora yo voy a construir una Casa para el nombre del Señor, mi Dios, y voy a consagrarla a él para quemar incienso aromático en su presencia, para presentar las ofrendas dispuestas continuamente, y para ofrecer los holocaustos de la mañana y de la tarde, de los sábados, los novilunios y las solemnidades del Señor, nuestro Dios, y eso para siempre en Israel. (II Crónicas 2, 3)

  • Salomón consagró el centro del atrio que está delante de la Casa del Señor, ofreciendo allí los holocaustos y la grasa de los sacrificios de comunión, porque el altar de bronce que él había hecho no podía contener los holocaustos, la oblación y la grasa de los sacrificios. (II Crónicas 7, 7)

  • Entonces Salomón comenzó a ofrecer holocaustos al Señor sobre el altar que había erigido ante el vestíbulo del Templo. (II Crónicas 8, 12)

  • los manjares de su mesa, los aposentos de sus servidores, el porte y la librea de sus camareros y de sus coperos, y los holocaustos que ofrecía en la Casa del Señor, se quedó sin aliento (II Crónicas 9, 4)

  • Todas las mañanas y todas las tardes, ellos ofrecen holocaustos al Señor y queman el incienso aromático, disponen los panes de la ofrenda sobre la mesa pura y encienden todas las tardes el candelabro de oro con sus lámparas. Porque nosotros observamos las disposiciones del Señor, nuestro Dios, que ustedes han abandonado. (II Crónicas 13, 11)

  • Iehoiadá estableció puestos de guardia en la Casa del Señor, a las órdenes de los sacerdotes que David había distribuido en la Casa del Señor, para ofrecer holocaustos al Señor -como está escrito en la Ley de Moisés- con alegría y con cantos, según las prescripciones de David. (II Crónicas 23, 18)

  • Y una vez terminada la obra, trajeron el resto del dinero al rey y a Iehoiadá, a fin de que se fabricaran utensilios para la Casa del Señor: recipientes para el uso litúrgico y para los holocaustos, vasos y objetos de oro y plata. Mientras vivió Iehoiadá se ofrecieron continuamente holocaustos en la Casa del Señor. (II Crónicas 24, 14)

  • También cerraron las puertas del Vestíbulo del Templo, extinguieron las lámparas y no ofrecieron más incienso ni holocaustos al Dios de Israel en su Santuario. (II Crónicas 29, 7)

  • Entonces entraron a las habitaciones del rey Ezequías y le dijeron: "Hemos purificado toda la Casa del Señor, el altar de los holocaustos con todos sus utensilios, y la mesa de los panes de la ofrenda con todos sus utensilios. (II Crónicas 29, 18)

  • Ezequías tomó la palabra y dijo: "Ahora que ustedes han sido consagrados al Señor, acérquense y presenten en la Casa del Señor sacrificios y ofrendas de acción de gracias". Entonces la asamblea ofreció sacrificios y ofrendas de acción de gracias, y los que eran generosos presentaron también holocaustos. (II Crónicas 29, 31)

  • El número de holocaustos que ofreció la asamblea fue de setenta terneros, cien carneros y doscientos corderos. Todo esto se ofreció como holocausto al Señor. (II Crónicas 29, 32)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina