Encontrados 44 resultados para: hirió

  • y tu servidora tenía dos hijos, que una vez se pelearon en el campo. Como no había nadie para separarlos, uno hirió al otro y lo mató. (II Samuel 14, 6)

  • Pero Amasá no había prestado atención a la espada que tenía Joab en la mano izquierda, y este lo hirió en el bajo vientre, desparramando sus entrañas por el suelo. Así murió Amasá, sin que Joab tuviera que repetir el golpe. Luego Joab y su hermano Abisai se lanzaron en persecución de Seba, hijo de Bicrí. (II Samuel 20, 10)

  • pero él resistió e hirió a los filisteos, hasta que se le acalambró la mano y se le quedó pegada a la espada. Aquel día, el Señor alcanzó una gran victoria, y el pueblo se reagrupó detrás de Eleazar, pero sólo para recoger los despojos. (II Samuel 23, 10)

  • En seguida el rey Salomón envió a Benaías, hijo de Iehoiadá, y este hirió de muerte a Adonías. (I Reyes 2, 25)

  • Entonces Benaías, hijo de Iehoiadá, subió e hirió de muerte a Joab, y este fue sepultado en su casa, en el desierto. (I Reyes 2, 34)

  • Luego el rey dio una orden a Benaías, hijo de Iehoiadá, y este salió e hirió de muerte a Semei. Así la realeza quedó afirmada en manos de Salomón. (I Reyes 2, 46)

  • entró Zimrí, lo hirió de muerte y reinó en lugar de él. Era el vigésimo séptimo año de Asá, rey de Judá. (I Reyes 16, 10)

  • Pero un hombre disparó su arco al azar e hirió al rey de Israel por entre las junturas de la coraza. El rey dijo al conductor de su carro: "Vuelve atrás y sácame del campo de batalla, porque estoy malherido". (I Reyes 22, 34)

  • Pero Jehú, que había tendido su arco, hirió a Jorám en plena espalda; la flecha le atravesó el corazón, y él se desplomó en su carro. (II Reyes 9, 24)

  • El Señor hirió al rey, y éste se enfermó de lepra hasta el día de su muerte. Por eso tuvo que recluirse en una casa apartada, y Jotám, el hijo del rey, estaba al frente del palacio y gobernaba al pueblo del país. (II Reyes 15, 5)

  • Salúm, hijo de Iabés, conspiró contra él, lo hirió de muerte en Ibleám y reinó en lugar de él. (II Reyes 15, 10)

  • Menajém, hijo de Gadí, subió desde Tirsá y entró en Samaría; allí hirió de muerte a Salúm, hijo de Iabés, y reinó en lugar de él. (II Reyes 15, 14)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina