Encontrados 251 resultados para: fuerza militar

  • El herrero forja la imagen, la trabaja al fuego y la modela con el martillo: la trabaja con su brazo robusto. Después siente hambre y decae su fuerza; si no bebe agua, queda agotado. (Isaías 44, 12)

  • Pero yo dije: "En vano me fatigué, para nada, inútilmente, he gastado mi fuerza". Sin embargo, mi derecho está junto al Señor y mi retribución, junto a mi Dios. (Isaías 49, 4)

  • ¿Por qué no había nadie cuando vine ni respondió nadie cuando llamé? ¿Será demasiado corta mi mano para rescatar? ¿No tengo fuerza para librar? Yo, con una amenaza, seco el mar y hago de los ríos un desierto; sus peces se pudren por falta de agua y se mueren de sed. (Isaías 50, 2)

  • ¡Despierta, despierta, revístete de tu fuerza, Sión! ¡Vístete con tus vestidos más bellos, Jerusalén, Ciudad santa! Porque ya no entrarán más en ti el incircunciso ni el impuro. (Isaías 52, 1)

  • Te has cansado de tanto caminar, pero no dices: "¡Es inútil!". Has renovado la fuerza de tu brazo, y por eso no te has debilitado. (Isaías 57, 10)

  • Así habla el Señor: Que el sabio no se gloríe de su sabiduría, que el fuerte no se gloríe de su fuerza ni el rico se gloríe de su riqueza. (Jeremías 9, 22)

  • No hay nadie como tú, Señor: tú eres grande y es grande la fuerza de tu Nombre. (Jeremías 10, 6)

  • Señor, mi fuerza y mi fortaleza, mi refugio en el día de la angustia, hacia ti vendrán las naciones desde los confines de la tierra, y dirán: "Sólo mentira heredaron nuestros padres, algo inútil, que no sirve para nada". (Jeremías 16, 19)

  • Porque el país está lleno de adúlteros -sí, a causa de la maldición, el país está de duelo, se han secado las praderas del desierto-: ellos corren hacia la maldad y emplean su fuerza para la injusticia. (Jeremías 23, 10)

  • Con mi gran fuerza y mi brazo poderoso, yo hice la tierra, al hombre y los animales que están sobre la superficie de la tierra, y los entrego a quien me parece bien. (Jeremías 27, 5)

  • "¡Ah, Señor! Tú has hecho el cielo y la tierra con tu gran fuerza y tu brazo poderoso: para ti no hay nada imposible. (Jeremías 32, 17)

  • Así habla el Señor de los ejércitos: Yo voy a quebrar el arco de Elám, principio de su fuerza. (Jeremías 49, 35)


“Amar significa dar aos outros – especialmente a quem precisa e a quem sofre – o que de melhor temos em nós mesmos e de nós mesmos; e de dá-lo sorridentes e felizes, renunciando ao nosso egoísmo, à nossa alegria, ao nosso prazer e ao nosso orgulho”. São Padre Pio de Pietrelcina