Encontrados 12 resultados para: follaje

  • Su follaje se marchitará antes de tiempo y su ramaje no mantendrá su verdor. (Job 15, 32)

  • El que confía en su riqueza se marchita, pero los justos crecerán como el follaje. (Proverbios 11, 28)

  • En el follaje de un árbol tupido, unas hojas caen y otras brotan: así son las generaciones de carne y de sangre, una muere y otra nace. (Eclesiástico 14, 18)

  • Se diluye todo el ejército del cielo, los cielos son enrollados como un pliego, y todo su ejército se marchita como se marchita el follaje de la vid, como cae marchita la hoja de la higuera. (Isaías 34, 4)

  • Nos hemos convertido en una cosa impura, toda nuestra justicia es como un trapo sucio. Nos hemos marchitado como el follaje y nuestras culpas nos arrastran como el viento. (Isaías 64, 5)

  • Cuando quiero cosechar entre ellos -oráculo del Señor- no hay uvas en la viña, no hay higos en la higuera, y el follaje está marchito. (Jeremías 8, 13)

  • "Olivo frondoso de hermosa figura" es el nombre que te dio el Señor. Pero en medio de un gran estruendo, él prendió fuego a su follaje y arden sus ramas. (Jeremías 11, 16)

  • Él es como un árbol plantado al borde de las aguas, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme cuando llega el calor y su follaje se mantiene frondoso; no se inquieta en un año de sequía y nunca deja de dar fruto. (Jeremías 17, 8)

  • Le salieron unas ramas vigorosas, que fueron cetros de soberanos. Su talla se elevó por encima del follaje, era bien visible por su altura, por la abundancia de sus ramas. (Ezequiel 19, 11)

  • A un ciprés, a un cedro del Líbano, de hermoso ramaje, de follaje tupido, de altura tan elevada que su copa emerge entre las nubes. (Ezequiel 31, 3)

  • Su follaje era hermoso y su fruto abundante: había en él comida para todos. Debajo de él se guarecían los animales de los campos, y en sus ramas anidaban los pájaros del cielo; de él se alimentaban todos los vivientes. (Daniel 4, 9)

  • que tenía un hermoso follaje y fruto abundante, en el que había alimentos para todos, bajo el cual habitaban los animales de los campos y en cuyas ramas anidaban los pájaros del cielo, (Daniel 4, 18)


“Caminhe com alegria e com o coração o mais sincero e aberto que puder. E quando não conseguir manter esta santa alegria, ao menos não perca nunca o valor e a confiança em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina