Encontrados 121 resultados para: fin de los tiempos
Abías se fue a descansar con sus padres y lo sepultaron en la Ciudad de David. Su hijo Asá reinó en lugar de él. En tiempos de este el país gozó de paz durante diez años. (II Crónicas 13, 23)
En aquellos tiempos no había paz para nadie, sino grandes tribulaciones sobre todos los habitantes del país. (II Crónicas 15, 5)
Hubo una alegría muy grande en Jerusalén, porque desde los tiempos de Salomón, hijo de David, rey de Israel, no había sucedido nada semejante en Jerusalén. (II Crónicas 30, 26)
Ezequías se arrepintió de su orgullo, junto con los habitantes de Jerusalén, y la ira del Señor no se abatió más sobre ellos en tiempos de Ezequías. (II Crónicas 32, 26)
Y en tiempos de Artajerjes, Bislán, Mitrídates, Tabeel y sus otros colegas, le escribieron al mismo Artajerjes, rey de Persia. El texto del documento estaba redactado en arameo y traducido. (Esdras 4, 7)
a fin de que se investigue en los Anales de tus predecesores. En ellos comprobarás que esta es una ciudad rebelde, perjudicial para los reyes y las provincias; y que en ella se han fomentado insurrecciones desde los tiempos más remotos. Por ese motivo fue destruida. (Esdras 4, 15)
Di orden de que se investigara, y se ha comprobado que esa ciudad se ha sublevado contra los reyes desde los tiempos más remotos y que en ella se han producido revueltas e insurrecciones. (Esdras 4, 19)
Y ahora, Dios nuestro, Dios grande, poderoso y temible, que mantienes la alianza y la fidelidad, no menosprecies las tribulaciones que nos han sobrevenido a nosotros, a nuestros reyes y a nuestros jefes, a nuestros sacerdotes y profetas, a nuestros padres y a todo tu pueblo, desde los tiempos de los reyes de Asiria hasta el día de hoy. (Nehemías 9, 32)
En cuanto a la ofrenda de leña, los sacerdotes, los levitas y el pueblo hemos echado suertes para que cada una de nuestras familias la traiga por turno a la Casa de nuestro Dios, en los tiempos fijados, año tras año, a fin de que arda en el altar del Señor, nuestro Dios, como está escrito en la Ley. (Nehemías 10, 35)
Salú, Amoc, Jilquías, Iedaías. Estos eran los jefes de los sacerdotes y de sus hermanos, en tiempos de Josué. (Nehemías 12, 7)
Todos estos vivían en tiempos de Ioiaquím, hijo de Josué, hijo de Josadac, y en tiempos del gobernador Nehemías y del sacerdote escriba Esdras. (Nehemías 12, 26)
Porque desde tiempos antiguos, en los días de David, Asaf había sido el jefe de los cantores y se entonaban cantos de alabanza y de acción de gracias a Dios. (Nehemías 12, 46)