Encontrados 185 resultados para: fiesta de la Pascua

  • Buscaban a Jesús y se decían unos a otros en el Templo: «¿Qué les parece, vendrá a la fiesta o no?». (Juan 11, 56)

  • Seis días antes de la Pascua, Jesús volvió a Betania, donde estaba Lázaro, al que había resucitado. (Juan 12, 1)

  • Al día siguiente, la gran multitud que había venido para la fiesta, se enteró de que Jesús se dirigía a Jerusalén. (Juan 12, 12)

  • Entre los que habían subido para adorar durante la fiesta, había unos griegos (Juan 12, 20)

  • Antes de la fiesta de Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, él, que había amado a los suyos que quedaban en el mundo, los amó hasta el fin. (Juan 13, 1)

  • Como Judas estaba encargado de la bolsa común, algunos pensaban que Jesús quería decirle: «Compra lo que hace falta para la fiesta», o bien que le mandaba dar algo a los pobres. (Juan 13, 29)

  • Desde la casa de Caifás llevaron a Jesús al pretorio. Era de madrugada. Pero ellos no entraron en el pretorio, para no contaminarse y poder así participar en la comida de Pascua. (Juan 18, 28)

  • Y ya que ustedes tienen la costumbre de que ponga en libertad a alguien, en ocasión de la Pascua, ¿quieren que suelte al rey de los judíos?». (Juan 18, 39)

  • Era el día de la Preparación de la Pascua, alrededor del mediodía. Pilato dijo a los judíos: «Aquí tienen a su rey». (Juan 19, 14)

  • Era el día de la Preparación de la Pascua. Los judíos pidieron a Pilato que hiciera quebrar las piernas de los crucificados y mandara retirar sus cuerpos, para que no quedaran en la cruz durante el sábado, porque ese sábado era muy solemne. (Juan 19, 31)

  • Después de arrestarlo, lo hizo encarcelar, poniéndolo bajo la custodia de cuatro relevos de guardia, de cuatro soldados cada uno. Su intención era hacerlo comparecer ante el pueblo después de la Pascua. (Hechos 12, 4)

  • Nosotros, partimos de Filipos por mar después de la fiesta de los panes Ácimos, y cinco días más tarde, nos reunimos con ellos en Tróade donde pasamos una semana. (Hechos 20, 6)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina