Encontrados 63 resultados para: felices

  • Disfruta de los días felices y en los días adversos, reflexiona: Dios hizo que se sucedan unos a otros, de manera que el hombre no descubra nada de lo que vendrá después de él. (Eclesiastés 7, 14)

  • Hay nueve cosas imaginables, que considero felices, y la décima, también la voy a mencionar: un hombre que está contento de sus hijos y uno que ve en vida la caída de sus enemigos. (Eclesiástico 25, 7)

  • ¡Felices los que te verán y los que se durmieron en el amor, porque también nosotros poseeremos la vida! (Eclesiástico 48, 11)

  • A pesar de todo, el Señor espera para apiadarse de ustedes; a pesar de todo, él se levantará para tenerles compasión: porque el Señor es un Dios de justicia. ¡Felices todos los que esperan en él! (Isaías 30, 18)

  • por el suelo de mi pueblo, porque crecerán espinas y zarzas en todas las casas felices de la ciudad alegre. (Isaías 32, 13)

  • ¡Felices ustedes, los que siembran junto al agua, los que dejan sueltos al buey y al asno! (Isaías 32, 20)

  • Por el contrario, llevaremos a cabo la promesa que ha salido de nuestra boca: quemaremos incienso a la Reina de los cielos y le haremos libaciones, como lo hacíamos nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén. Entonces nos saciábamos de pan, éramos felices y no veíamos la desgracia. (Jeremías 44, 17)

  • Felices de nosotros, Israel, porque se nos dio a conocer lo que agrada a Dios. (Baruc 4, 4)

  • Todas las naciones los proclamarán felices, porque ustedes serán una tierra de delicias, dice el Señor de los ejércitos. (Malaquías 3, 12)

  • Por eso llamamos felices a los arrogantes: ¡prosperan los que hacen el mal; desafían a Dios, y no les pasa nada!". (Malaquías 3, 15)

  • «Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. (Mateo 5, 3)

  • Felices los afligidos, porque serán consolados. (Mateo 5, 4)


“O santo silêncio nos permite ouvir mais claramente a voz de Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina