Encontrados 219 resultados para: familia
Jeremías dijo a Sedecías: "Así habla el Señor, Dios de los ejércitos, el Dios de Israel: Si te rindes a los jefes del rey de Babilonia, tu vida estará a salvo, y esta ciudad no será incendiada: vivirás tú, y también tu familia. (Jeremías 38, 17)
El rey ordenó a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que seleccionara entre los israelitas de estirpe real o de familia noble, (Daniel 1, 3)
Después fueron a decir al rey: "Entréganos a Daniel; si no, te mataremos a ti y a tu familia". (Daniel 14, 29)
Escuchen esta palabra que el Señor pronuncia contra ustedes, israelitas, contra toda la familia que yo hice subir del país de Egipto: (Amós 3, 1)
El país se lamentará, familia por familia: la familia de la casa de David por su lado, y sus mujeres por su lado; la familia de la casa de Natán por su lado, y sus mujeres por su lado; (Zacarías 12, 12)
la familia de la casa de Leví por su lado, y sus mujeres por su lado; la familia de la casa de Semei por su lado, y sus mujeres por su lado; (Zacarías 12, 13)
Si la familia de Egipto no sube y no viene, caerá sobre ellos la plaga con que el Señor herirá a las naciones que no suban para celebrar la fiesta de las Chozas. (Zacarías 14, 18)
Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo: «Un reino donde hay luchas internas va a la ruina; y una ciudad o una familia dividida no puede subsistir. (Mateo 12, 25)
Y Jesús era para ellos un motivo de tropiezo. Entonces les dijo: «Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia». (Mateo 13, 57)
Y una familia dividida tampoco puede subsistir. (Marcos 3, 25)
Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: «Vete a tu casa con tu familia, y anúnciales todo lo que el Señor hizo contigo al compadecerse de ti». (Marcos 5, 19)
Por eso les dijo: «Un profeta es despreciado solamente en su pueblo, en su familia y en su casa». (Marcos 6, 4)
