Encontrados 84 resultados para: estado

  • Pero ella replicaba: "Déjame, no trates de engañarme. Mi hijo ha muerto". Y todos los días salía a mirar el camino por donde se había ido su hijo, porque no se fiaba de nadie. Al caer la tarde, entraba en su casa y pasaba las noches llorando y lamentándose sin poder dormir. Cuando pasaron los catorce días de fiesta que Ragüel había prometido celebrar en honor de su hija, Tobías fue a decirle: "Déjame partir, porque seguramente mi padre y mi madre piensan que ya no volverán a verme. Te ruego, padre, que me dejes volver a la casa de mi padre. Ya te dije en qué estado lo dejé". (Tobías 10, 7)

  • Rafael dijo a Tobías: "Ya sabes en qué estado dejamos a tu padre. (Tobías 11, 2)

  • por todos estos motivos, ordenamos que todas las personas indicadas en las cartas de Amán, el cual está al frente de nuestros asuntos de Estado y es para nosotros un segundo ‘padre’, sean exterminadas de raíz por la espada de sus enemigos, incluyendo a mujeres y niños, sin piedad ni miramientos. Esto se hará el día catorce del duodécimo mes, que es el mes de Adar, del presente año, (Ester 13, 6)

  • Así, con frecuencia, muchos de los que están constituidos en autoridad, bajo la presión de ciertos amigos a quienes habían confiado la administración de los asuntos de estado, se han hecho cómplices del asesinato de inocentes y se han visto envueltos en males irremediables, (Ester 16, 5)

  • y son hijos del Altísimo, del gran Dios viviente, que para nuestro bien, como antes para el de nuestros antepasados, conserva el reino en el estado más floreciente. (Ester 16, 16)

  • Canto de peregrinación. De David. Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte - que lo diga Israel - (Salmos 124, 1)

  • si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, cuando los hombres se alzaron contra nosotros, (Salmos 124, 2)

  • De ellos surgió un vástago perverso, Antíoco Epífanes, hijo del rey Antíoco, que había estado en Roma como rehén y subió al trono el año ciento treinta y siete del Imperio griego. (I Macabeos 1, 10)

  • Yo me pregunto cómo he llegado al estado de aflicción y de amargura en que ahora me encuentro, yo que era generoso y amado mientras ejercía el poder. (I Macabeos 6, 11)

  • los judíos bendecían al Señor, que había glorificado su propio Lugar. El Templo, que poco antes había estado lleno de miedo y consternación, desbordaba ahora de alegría y de júbilo por la manifestación del Señor todopoderoso. (II Macabeos 3, 30)

  • Al bienhechor de la ciudad, al defensor de sus compatriotas, al ferviente cumplidor de las leyes, se atrevía a calificarlo de conspirador contra el Estado. (II Macabeos 4, 2)

  • Su estado era tal que del cuerpo del impío brotaban los gusanos; estando vivo aún, la carne se le caía a pedazos, en medio de dolores y sufrimientos, y el ejército apenas podía soportar el hedor que emanaba de él. (II Macabeos 9, 9)


“Jesus e a sua alma devem cultivar a vinha de comum acordo.” São Padre Pio de Pietrelcina