Encontrados 677 resultados para: enemigos de los judíos

  • Mientras los judíos piden milagros y los griegos van en busca de sabiduría, (I Corintios 1, 22)

  • nosotros, en cambio, predicamos a un Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los paganos, (I Corintios 1, 23)

  • pero fuerza y sabiduría de Dios para los que han sido llamados, tanto judíos como griegos. (I Corintios 1, 24)

  • Me hice judío con los judíos para ganar a los judíos; me sometí a la Ley, con los que están sometidos a ella -aunque yo no lo estoy- a fin de ganar a los que están sometidos a la Ley. (I Corintios 9, 20)

  • No sean motivo de escándalo ni para los judíos ni para los paganos ni tampoco para la Iglesia de Dios. (I Corintios 10, 32)

  • Porque todos hemos sido bautizados en un solo Espíritu para formar un solo Cuerpo -judíos y griegos, esclavos y hombres libres- y todos hemos bebido de un mismo Espíritu. (I Corintios 12, 13)

  • Porque es necesario que Cristo reine hasta que ponga a todos los enemigos debajo de sus pies. (I Corintios 15, 25)

  • cinco veces fui azotado por los judíos con los treinta y nueve golpes, (II Corintios 11, 24)

  • Al contrario, aceptaron que me había sido confiado el anuncio del Evangelio a los paganos, así como fue confiado a Pedro el anuncio a los judíos. (Gálatas 2, 7)

  • Porque el que constituyó a Pedro Apóstol de los judíos, me hizo también a mí Apóstol de los paganos. (Gálatas 2, 8)

  • Por eso, Santiago, Cefas y Juan -considerados como columnas de la Iglesia- reconociendo el don que me había sido acordado, nos estrecharon la mano a mí y a Bernabé, en señal de comunión, para que nosotros nos encargáramos de los paganos y ellos de los judíos. (Gálatas 2, 9)

  • Los demás judíos lo imitaron, y hasta el mismo Bernabé se dejó arrastrar por su simulación. (Gálatas 2, 13)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina