Encontrados 98 resultados para: elegidos de Gedeón

  • Los tres cuerpos de la tropa hicieron lo mismo. Tenían las antorchas en la mano izquierda, y con la derecha tocaban las trompetas. Y todos gritaban: "¡Por el Señor y por Gedeón!". (Jueces 7, 20)

  • Gedeón envió mensajeros por toda la montaña de Efraím, para que dijeran: "Bajen al encuentro de Madián y ocupen antes que ellos los vados hasta Bet Bará y el Jordán". Los hombres de Efraím se reunieron y ocuparon los vados hasta Bet Bará y el Jordán. (Jueces 7, 24)

  • Así tomaron prisioneros a los dos jefes madianitas, Oreb y Zeeb; al primero lo mataron en la peña de Oreb, y al segundo, en el lagar de Zeeb. Luego de perseguir a Madián, presentaron a Gedeón, que estaba al otro lado del Jordán, las cabezas de Oreb y Zeeb. (Jueces 7, 25)

  • La gente de Efraím dijo a Gedeón: "¿Qué nos has hecho? ¿Por qué no nos llamaste cuando fuiste a combatir contra Madián?". Y se lo reprocharon violentamente. (Jueces 8, 1)

  • Gedeón llegó hasta el Jordán y lo cruzó. Él y los trescientos hombres que lo acompañaban estaban cansados y hambrientos. (Jueces 8, 4)

  • "Está bien, respondió Gedeón; cuando el Señor ponga en mis manos a Zébaj y a Salmuná, desgarraré la carne de ustedes con espinas y cardos del desierto". (Jueces 8, 7)

  • Entonces Gedeón dijo a los de Penuel: "Cuando vuelva victorioso, derribaré esta torre". (Jueces 8, 9)

  • Gedeón subió por el camino de los nómadas, al este de Nóbaj y de Iogbohá, y derrotó al ejército, cuando ya se creían seguros. (Jueces 8, 11)

  • Zébaj y Salmuná, reyes de Madián, trataron de huir, pero Gedeón los persiguió, los capturó a los dos y sembró el pánico en todo el ejército. (Jueces 8, 12)

  • Después del combate, Gedeón, hijo de Joás, regresó por la pendiente de Jares. (Jueces 8, 13)

  • Gedeón dijo a Zébaj y a Salmuná: "¿Cómo eran los hombres que ustedes mataron en el Tabor?". "Se parecían a ti, respondieron ellos; todos tenían aspecto de príncipes". (Jueces 8, 18)

  • Gedeón les respondió: "Ellos eran mis hermanos, hijos de mi madre. ¡Juro por la vida del Señor, que si ustedes les hubieran perdonado la vida, ahora no los mataría!". (Jueces 8, 19)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina