Encontrados 333 resultados para: dijeron

  • Ellos le dijeron: «Concédenos sentarnos uno a tu derecha y el otro a tu izquierda, cuando estés en tu gloria». (Marcos 10, 37)

  • Jesús se detuvo y dijo: «Llámenlo». Entonces llamaron al ciego y le dijeron: «¡Ánimo, levántate! Él te llama». (Marcos 10, 49)

  • y le dijeron: «¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿O quién te dio autoridad para hacerlo?». (Marcos 11, 28)

  • Pero los viñadores se dijeron: "Este es el heredero: vamos a matarlo y la herencia será nuestra". (Marcos 12, 7)

  • Ellos fueron y le dijeron: «Maestro, sabemos que eres sincero y no tienes en cuenta la condición de las personas, porque no te fijas en la categoría de nadie, sino que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios. ¿Está permitido pagar el impueso al César o no? ¿Debemos pagarlo o no?». (Marcos 12, 14)

  • El primer día de la fiesta de los panes Ácimos, cuando se inmolaba la víctima pascual, los discípulos dijeron a Jesús: «¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la comida pascual?». (Marcos 14, 12)

  • Pero él lo negó nuevamente. Un poco más tarde, los que estaban allí dijeron a Pedro: «Seguro que eres uno de ellos, porque tú también eres galileo». (Marcos 14, 70)

  • Algunos de los que se encontraban allí, al oírlo, dijeron: «Está llamando a Elías». (Marcos 15, 35)

  • Ellas salieron corriendo del sepulcro, porque estaban temblando y fuera de sí. Y no dijeron nada a nadie, porque tenían miedo. (Marcos 16, 8)

  • Luego le dijeron: «Los discípulos de Juan ayunan frecuentemente y hacen oración, lo mismo que los discípulos de los fariseos; en cambio, los tuyos comen y beben». (Lucas 5, 33)

  • Algunos fariseos les dijeron: «¿Por qué ustedes hacen lo que no está permitido en sábado?». (Lucas 6, 2)

  • Cuando se presentaron ante él, le dijeron: «Juan el Bautista nos envía a preguntarte: "¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?"». (Lucas 7, 20)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina