Encontrados 436 resultados para: diciendo

  • También dirás al pueblo: Purifíquense para mañana y comerán carne. Ya que ustedes han llorado delante del Señor, diciendo: ‘¡Si al menos tuviéramos carne para comer! ¡Qué bien estábamos en Egipto!’, el Señor les dará de comer carne. (Números 11, 18)

  • sino un mes entero, hasta que se les salga por las narices y les provoque repugnancia. Porque han despreciado al Señor que está en medio de ustedes, y han llorado en su presencia, diciendo: ‘¿Para qué habremos salido de Egipto?’". (Números 11, 20)

  • Josué, hijo de Nun, que desde su juventud era ayudante de Moisés, intervino diciendo: "Moisés, señor mío, no se lo permitas". (Números 11, 28)

  • Moisés invocó al Señor, diciendo: "¡Te ruego, Dios, que la cures!". (Números 12, 13)

  • Y divulgaron entre los israelitas falsos rumores acerca del país que habían explorado, diciendo: "La tierra que recorrimos y exploramos devora a sus propios habitantes. Toda la gente que vimos allí es muy alta. (Números 13, 32)

  • Y a la madrugada del día siguiente subieron a la parte más alta de la montaña, diciendo: "Estamos preparados para ir al lugar que el Señor ha indicado, porque en realidad estábamos en un error". (Números 14, 40)

  • Luego Moisés siguió diciendo a Coré: "Escúchenme, hijos de Leví. (Números 16, 8)

  • Al oír sus gritos, todos los israelitas que estaban cerca de ellos huyeron, diciendo: "¡Que no nos trague la tierra!". (Números 16, 34)

  • Al día siguiente, toda la comunidad de los israelitas protestó contra Moisés y Aarón, diciendo: "Ustedes han provocado una mortandad en el pueblo del Señor". (Números 17, 6)

  • El pueblo promovió una querella contra Moisés diciendo: "¡Ojalá hubiéramos muerto cuando murieron nuestros hermanos delante del Señor! (Números 20, 3)

  • Entonces pronunció su poema, diciendo: "Desde Arám me hizo venir Balac, el rey de Moab desde las montañas del este: ‘¡Ven, maldíceme a Jacob, ven, pronuncia una execración contra Israel!’. (Números 23, 7)

  • Entonces Balaam pronunció su poema, diciendo: "¡Levántate, Balac, y escucha, préstame atención, hijo de Sipor! (Números 23, 18)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina