Encontrados 1215 resultados para: descendientes de David

  • Y Dios le anunció que sus descendientes emigrarían a una tierra extranjera, y serían esclavizados y maltratados durante cuatrocientos años. (Hechos 7, 6)

  • Nuestros padres recibieron como herencia esta Morada y, bajo la guía de Josué, la introdujeron en el país conquistado a los pueblos que Dios iba expulsando a su paso. Así fue hasta el tiempo de David. (Hechos 7, 45)

  • David, que gozó del favor de Dios, le pidió la gracia de construir una Morada parael Dios de Jacob. (Hechos 7, 46)

  • Y cuando Dios desechó a Saúl, les suscitó como rey a David, de quien dio este testimonio: He encontrado en David, el hijo de Jesé, a un hombre conforme a mi corazón que cumplirá siempre mi voluntad. (Hechos 13, 22)

  • De la descendencia de David, como lo había prometido, Dios hizo surgir para Israel un Salvador, que es Jesús. (Hechos 13, 23)

  • Hermanos, este mensaje de salvación está dirigido a ustedes: los descendientes de Abraham y los que temen a Dios. (Hechos 13, 26)

  • Que Dios lo ha resucitado de entre los muertos y que no habrá de someterse a la corrupción, es lo que el mismo Dios ha declarado diciendo: Cumpliré las santas promesas hechas a David, aquellas que no pueden fallar. (Hechos 13, 34)

  • Sin embargo, David, después de haber cumplido la voluntad de Dios en su tiempo, murió, fue a reunirse con sus padres y sufrió la corrupción. (Hechos 13, 36)

  • Después de esto, yo volveré y levantaré la choza derruida de David; restauraré sus ruinas y la reconstruiré, (Hechos 15, 16)

  • acerca de su Hijo, Jesucristo, nuestro Señor, nacido de la estirpe de David según la carne, (Romanos 1, 3)

  • Por eso David proclama la felicidad de aquel a quien Dios confiere la justicia sin las obras, diciendo: (Romanos 4, 6)

  • Por eso, la herencia se obtiene por medio de la fe, a fin de que esa herencia sea gratuita y la promesa quede asegurada para todos los descendientes de Abraham, no sólo los que lo son por la Ley, sino también los que lo son por la fe. Porque él es nuestro padre común, (Romanos 4, 16)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina