Encontrados 61 resultados para: descanso

  • Sobre tus murallas, Jerusalén, yo he apostado centinelas: que nunca se queden callados, ni de día ni de noche. Ustedes, los que hacen que el Señor se acuerde, no se tomen descanso, (Isaías 62, 6)

  • Como a ganado que desciende al valle, el espíritu del Señor les dio un descanso. ¡Así guiaste a tu Pueblo para hacerte un Nombre glorioso! (Isaías 63, 14)

  • Así habla el Señor: Halló gracia en el desierto el pueblo que escapó de la espada; Israel camina hacia su descanso. (Jeremías 31, 2)

  • Tú dices: ‘¡Pobre de mí, porque el Señor añade aflicción a mi dolor! ¡Estoy cansado de gemir, y no encuentro descanso!’. (Jeremías 45, 3)

  • Judá está desterrada, en la miseria y en la más dura esclavitud. Ella habita entre las naciones, sin encontrar un descanso. Todos sus perseguidores la alcanzaron en angostos desfiladeros. (Lamentaciones 1, 3)

  • ¡Invoca al Señor de corazón, gime, hija de Sión! ¡Deja correr tus lágrimas a raudales, de día y de noche: no te concedas descanso, que no repose la pupila de tus ojos! (Lamentaciones 2, 18)

  • Mis ojos lloran sin descanso, no hay un alivio, (Lamentaciones 3, 49)

  • ¿Y no han leído también en la Ley, que los sacerdotes, en el Templo, violan el descanso del sábado, sin incurrir en falta? (Mateo 12, 5)

  • Después regresaron y prepararon los bálsamos y perfumes, pero el sábado observaron el descanso que prescribía la Ley. (Lucas 23, 56)

  • Cuando llegamos a Macedonia, no tuvimos descanso. De todas partes nos acosaban las tribulaciones: luchas por fuera y temores por dentro. (II Corintios 7, 5)

  • En cambio, a ustedes, los que sufren, les dará el descanso junto con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús, que vendrá desde el cielo, con los ángeles de su poder, (II Tesalonicenses 1, 7)

  • ya que en cierto pasaje se dice acerca del séptimo día de la creación: Y Dios descansó de todas sus obras en el séptimo día; (Hebreos 4, 4)


“Procuremos servir ao Senhor com todo o coração e com toda a vontade. Ele nos dará sempre mais do que merecemos.” São Padre Pio de Pietrelcina