Encontrados 53 resultados para: decreto

  • Antes de ese día, o sea, antes de entregar la ofrenda de su Dios, no comerán pan, grano tostado ni espigas tiernas. Este es un decreto válido para siempre, a lo largo de las generaciones, cualquiera sea el lugar donde habiten. (Levítico 23, 14)

  • Ese mismo día harán una convocatoria: ustedes tendrán una asamblea litúrgica y no se podrá realizar ningún trabajo servil. Este es un decreto válido para siempre, a lo largo de las generaciones, cualquiera sea el lugar donde habiten. (Levítico 23, 21)

  • Ustedes no harán ningún trabajo. Es un decreto válido para siempre, a lo largo de las generaciones, cualquiera sea el lugar donde habiten. (Levítico 23, 31)

  • Así celebrarán la Fiesta del Señor durante siete días cada año, en el séptimo mes. Este es un decreto válido para siempre, a lo largo de las generaciones. (Levítico 23, 41)

  • Aarón deberá prepararla en la Carpa del Encuentro, fuera del velo que está ante el Arca del Testimonio, para que arda regularmente delante del Señor, durante toda la noche. Este es un decreto válido para siempre, a lo largo de las generaciones. (Levítico 24, 3)

  • Las trompetas las tocarán los hijos de Aarón, los sacerdotes. Este será para ustedes y para sus descendientes un decreto irrevocable, a lo largo de las generaciones. (Números 10, 8)

  • En la asamblea, habrá una sola ley para ustedes y para los extranjeros. Este es un decreto válido para siempre, a lo largo de las generaciones. El extranjero hará lo mismo que ustedes delante del Señor. (Números 15, 15)

  • Sólo los levitas prestarán servicios en ella y cargarán con sus propias faltas. Este es un decreto válido para siempre, a lo largo de las generaciones. Pero no tendrán una herencia entre los israelitas, (Números 18, 23)

  • El que recoja las cenizas de la vaca deberá lavar su ropa y será impuro hasta la tarde. Este es un decreto irrevocable para los israelitas y para los extranjeros que vivan entre ellos. (Números 19, 10)

  • Este será para ustedes un decreto válido para siempre. Además, el que haga la aspersión con el agua lustral deberá lavar su ropa, y cualquiera que toque el agua lustral, será impuro hasta la tarde. (Números 19, 21)

  • ¡Que el Dios que ha establecido allí su Nombre destruya a cualquier rey o pueblo que intente transgredir esta orden, destruyendo esa Casa de Dios que está en Jerusalén! Yo, Darío, he promulgado este decreto. Que sea cumplido estrictamente". (Esdras 6, 12)

  • El rey convocó a todos sus oficiales y a todos sus funcionarios, se reunió en consejo secreto con ellos y decretó él mismo el exterminio de toda la tierra. (Judit 2, 2)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina