Encontrados 60 resultados para: criatura viviente

  • Entonces el Señor Dios modeló al hombre con arcilla del suelo y sopló en su nariz un aliento de vida. Así el hombre se convirtió en un ser viviente. (Génesis 2, 7)

  • Entonces el Señor Dios modeló con arcilla del suelo a todos los animales del campo y a todos los pájaros del cielo, y los presentó al hombre para ver qué nombre les pondría. Porque cada ser viviente debía tener el nombre que le pusiera el hombre. (Génesis 2, 19)

  • Por eso aquel pozo, que se encuentra entre Cades y Bered, se llamó Pozo de Lajai Roí, que significa "Pozo del Viviente que me ve". (Génesis 16, 14)

  • "Que el Señor, el Dios que anima a todo viviente, ponga al frente de esta comunidad a un hombre (Números 27, 16)

  • ¿Hay acaso algún hombre que pudo sobrevivir después de haber oído la voz del Dios viviente que le hablaba desde el fuego, como la hemos oído nosotros? (Deuteronomio 5, 26)

  • Y añadió: "En esto conocerán que el Dios viviente está en medio ustedes, y que él expulsará delante de ustedes a los cananeos, los hititas, los jivitas, los perizitas, los guirgazitas, los amorreos y los jebuseos: (Josué 3, 10)

  • David preguntó a los hombres que estaban con él: "¿Qué le harán al hombre que derrote a ese filisteo y ponga a salvo el honor de Israel? Porque ¿quién es ese filisteo incircunciso para desafiar a las huestes del Dios viviente?". (I Samuel 17, 26)

  • Así he matado leones y osos, y ese filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha desafiado a las huestes del Dios viviente". (I Samuel 17, 36)

  • Tal vez el Señor, tu Dios, escuche las palabras del copero mayor, a quien el rey de Asiria, su señor, envió para insultar al Dios viviente, y el Señor tu Dios, lo castigue por las palabras que ha escuchado. Eleva entonces una plegaria por el resto que todavía subsiste". (II Reyes 19, 4)

  • Inclina tu oído, Señor, y escucha; abre tus ojos, Señor, y mira. Escucha las palabras que Senaquerib ha mandado decir, para insultar al Dios viviente. (II Reyes 19, 16)

  • y son hijos del Altísimo, del gran Dios viviente, que para nuestro bien, como antes para el de nuestros antepasados, conserva el reino en el estado más floreciente. (Ester 16, 16)

  • Él tiene en su mano la vida de todo viviente y el espíritu de todo ser humano. (Job 12, 10)


“Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina