Encontrados 401 resultados para: cosas
pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara. Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí. (I Corintios 13, 12)
En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande de todas es el amor. (I Corintios 13, 13)
Porque aquel que habla un lenguaje incomprensible no se dirige a los hombres sino a Dios, y nadie le entiende: dice en éxtasis cosas misteriosas. (I Corintios 14, 2)
ya que Dios todo lo sometió bajo sus pies. Pero cuando él diga: «Todo está sometido», será evidentemente a excepción de aquel que le ha sometido todas las cosas. (I Corintios 15, 27)
Y cuando el universo entero le sea sometido, el mismo Hijo se someterá también a aquel que le sometió todas las cosas, a fin de que Dios sea todo en todos. (I Corintios 15, 28)
Porque no tenemos puesta la mirada en las cosas visibles, sino en las invisibles: lo que se ve es transitorio, lo que no se ve es eterno. (II Corintios 4, 18)
Acepten las cosas como son. El que hace alarde de ser de Cristo, reconozca que también lo somos nosotros, (II Corintios 10, 7)
Y dejando de lado otras cosas, está mi preocupación cotidiana: el cuidado de todas las Iglesias. (II Corintios 11, 28)
y envidias, ebriedades y orgías, y todos los excesos de esta naturaleza. Les vuelvo a repetir que los que hacen estas cosas no poseerán el Reino de Dios. (Gálatas 5, 21)
mansedumbre y temperancia. Frente a estas cosas, la Ley está de más, (Gálatas 5, 23)
para que se cumpliera en la plenitud de los tiempos: reunir todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, bajo un solo jefe, que es Cristo. (Efesios 1, 10)
En él hemos sido constituidos herederos, y destinados de antemano -según el previo designio del que realiza todas las cosas conforme a su voluntad- (Efesios 1, 11)