Encontrados 333 resultados para: construcción del templo

  • Además, el rey Ciro hizo retirar del templo de Babilonia los utensilios de oro y plata de la Casa de Dios, que Nabucodonosor había sacado del Templo de Jerusalén y llevado al de Babilonia. Luego esos utensilios fueron devueltos a un tal Sesbasar, al que el rey Ciro nombró comisionado. (Esdras 5, 14)

  • Él le dijo: Toma estos utensilios, ve a depositarlos en el Templo de Jerusalén, y que la Casa de Dios sea reconstruida en el mismo sitio. (Esdras 5, 15)

  • Entonces vino Sesbasar y puso los cimientos de la Casa de Dios que está en Jerusalén; desde ese momento hasta ahora se ha continuado la construcción, pero todavía no se ha terminado’. (Esdras 5, 16)

  • Además, serán restituidos los utensilios de oro y de plata de la Casa de Dios, que Nabucodonosor sacó del Templo de Jerusalén y llevó a Babilonia, para que todo vuelva a ocupar su lugar en el Templo de Jerusalén y sea depositado nuevamente en la Casa de Dios". (Esdras 6, 5)

  • Los ancianos de los judíos llevaron adelante la obra, bajo el impulso del profeta Ageo y de Zacarías, hijo de Idó. Así terminaron la construcción, conforme a la orden del Dios de Israel y a los decretos de Ciro y Darío. (Esdras 6, 14)

  • El séptimo año del reinado de Artajerjes, subieron a Jerusalén un buen número de israelitas, de sacerdotes, de levitas, de cantores, de porteros y de empleados del Templo. (Esdras 7, 7)

  • y de entre los empleados del Templo que David y los jefes habían puesto al servicio de los levitas, enviaron doscientos veinte hombres, todos registrados personalmente. (Esdras 8, 20)

  • También podrían darme una carta para Asaf, el supervisor de los parques del rey, a fin de que me provea de madera para armar las puertas de la ciudadela del Templo, para las murallas de la ciudad y para la casa donde voy a vivir". El rey me concedió todo eso, porque la mano bondadosa de mi Dios estaba sobre mí. (Nehemías 2, 8)

  • Después de él trabajó Malquías, del gremio de los orfebres, hasta la casa de los empleados del Templo y de los comerciantes, frente a la puerta de la Inspección y hasta la habitación alta del Ángulo. (Nehemías 3, 31)

  • Entonces fui a la casa de Semaías, hijo de Delaías, hijo de Mehetabel, que se hallaba impedido, y él dijo: "Encontrémonos en la Casa de Dios, en el interior del Templo, y cerremos sus puertas; porque van a venir a matarte y esta es la noche en que vendrán a hacerlo". (Nehemías 6, 10)

  • Yo repliqué: "¿Va a huir un hombre como yo? ¿Y qué hombre de mi condición podría entrar en el Templo y permanecer con vida? ¡No entraré!". (Nehemías 6, 11)

  • Empleados del Templo: los hijos de Sigá, los hijos de Jasufá, los hijos de Tabaot, (Nehemías 7, 46)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina