Encontrados 51 resultados para: colinas

  • Aunque se aparten las montañas y vacilen las colinas, mi amor no se apartará de ti, mi alianza de paz no vacilará, dice el Señor, que se compadeció de ti. (Isaías 54, 10)

  • Sí, ustedes saldrán gozosamente y serán conducidos en paz; al paso de ustedes, las montañas y las colinas prorrumpirán en gritos de alegría, y aplaudirán todos los árboles del campo. (Isaías 55, 12)

  • por sus culpas y las culpas de sus padres, por todas juntas, dice el Señor. Porque ellos quemaron incienso en las montañas y me ultrajaron sobre las colinas, yo les mediré su retribución y la pondré en su propio pecho. (Isaías 65, 7)

  • ¡Sí, son una mentira las colinas y el tumulto de las montañas! ¡Sí, en el Señor, nuestro Dios, está la salvación de Israel! (Jeremías 3, 23)

  • Miro a las montañas, y ellas tiemblan, se sacuden todas las colinas. (Jeremías 4, 24)

  • ¡Tus adulterios y tus relinchos, tu infame prostitución! Sobre las colinas, en los campos, he visto tus Inmundicias. ¡Ay de ti, Jerusalén, que no te purificas! ¿Hasta cuándo seguirás así? (Jeremías 13, 27)

  • Yo voy a enviar numerosos pescadores -oráculo del Señor- y ellos los pescarán; después de esto, enviaré numerosos cazadores que los cazarán por todas las montañas y colinas, y hasta en las hendiduras de las rocas. (Jeremías 16, 16)

  • como testimonio contra ellos. Sus altares y sus postes sagrados están junto a cada árbol frondoso, sobre las colinas elevadas, (Jeremías 17, 2)

  • Porque Dios dispuso que sean aplanadas las altas montañas y las colinas seculares, y que se rellenen los valles hasta nivelar la tierra, para que Israel camine seguro bajo la gloria de Dios. (Baruc 5, 7)

  • Dirás: Montañas de Israel, escuchen la palabra del Señor. Así habla el Señor a las montañas y a las colinas, a los cauces de los torrentes y a los valles: Yo haré caer la espada sobre ustedes y haré desaparecer sus lugares altos. (Ezequiel 6, 3)

  • Yo te entregaré en sus manos. Ellos arrasarán tus colinas y demolerán tus montículos; te despojarán de tus vestidos, te arrebatarán tus joyas y te dejarán completamente desnuda. (Ezequiel 16, 39)

  • y andan errantes por todas las montañas y por todas las colinas elevadas. ¡Mis ovejas están dispersas por toda la tierra, y nadie se ocupa de ellas ni trata de buscarlas! (Ezequiel 34, 6)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina