Encontrados 450 resultados para: candelabro de siete brazos

  • Cuando resuciten los muertos, ¿de quién será esposa, ya que los siete la tuvieron por mujer?». (Lucas 20, 33)

  • Te aseguro que cuando eras joven, tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras». (Juan 21, 18)

  • Es preferible, hermanos, que busquen entre ustedes a siete hombres de buena fama, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, y nosotros les encargaremos esta tarea. (Hechos 6, 3)

  • Después, en el país de Canaán, destruyó a siete naciones y les dio en posesiónsus tierras, (Hechos 13, 19)

  • Un cierto Sevas, Sumo Sacerdote judío, tenía siete hijos que practicaban estos exorcismos. (Hechos 19, 14)

  • Al día siguiente, volvimos a partir y llegamos a Cesarea, donde fuimos a ver a Felipe, el predicador del Evangelio, uno de los Siete, y nos alojamos en su casa. (Hechos 21, 8)

  • Casi al final de los siete días, cuando los judíos venidos de Asia vieron a Pablo en el Templo, amotinaron a la multitud y se apoderaron de él, (Hechos 21, 27)

  • ¿Y qué le respondió el oráculo divino?: Me he reservado siete mil hombres que no doblaron su rodilla ante Baal. (Romanos 11, 4)

  • En él se instaló un primer recinto, donde estaban el candelabro, la mesa y los panes de la oblación: era el lugar llamado Santo. (Hebreos 9, 2)

  • Por la fe, cayeron los muros de Jericó, después que el pueblo, durante siete días, dio vueltas alrededor de ellos. (Hebreos 11, 30)

  • Yo, Juan, escribo a las siete Iglesias de Asia. Llegue a ustedes la gracia y la paz de parte de aquel que es, que era y que viene, y de los siete Espíritus que están delante de su trono, (Apocalipsis 1, 4)

  • «Escribe en un libro lo que ahora vas a ver, y mándalo a las siete Iglesias: a Éfeso, a Esmirna, a Pérgamo, a Tiatira, a Sardes, a Filadelfia y a Laodicea». (Apocalipsis 1, 11)


“Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina