Encontrados 28 resultados para: caen

  • El pecador se enreda en sus propias palabras, el maldiciente y el soberbio caen a causa de ellas. (Eclesiástico 23, 8)

  • No habrá más remedio que encorvarse con los prisioneros y sucumbir con los que caen muertos. A pesar de todo esto, no se aplacó su ira y su mano está aún extendida. (Isaías 10, 4)

  • Caen los búfalos con los terneros cebados, los novillos con los toros: su tierra se abreva con sangre, su suelo se impregna de grasa. (Isaías 34, 7)

  • Los jóvenes se fatigan y se agotan, los muchachos tropiezan y caen. (Isaías 40, 30)

  • ¿Se avergüenzan de la abominación que cometieron? ¡No, no sienten la menor vergüenza, no saben lo que es sonrojarse! Por eso, ellos caerán con los que caen, sucumbirán cuando tengan que dar cuenta, dice el Señor. (Jeremías 6, 15)

  • ¿Se avergüenzan de la abominación que cometieron? ¡No, no sienten la menor vergüenza, no saben los que es sonrojarse! Por eso, ellos caerán con los que caen, sucumbirán cuando tengan que dar cuenta, dice el Señor. (Jeremías 8, 12)

  • El más ágil no puede huir ni escapa el más valiente: al norte, a orillas del Éufrates, ellos tropiezan y caen. (Jeremías 46, 6)

  • Las naciones han conocido tu ignominia, la tierra está llena de tus gritos, porque un valiente tropieza contra el otro y caen los dos juntos. (Jeremías 46, 12)

  • ¡Lancen alaridos a su alrededor! Ella se rinde, caen sus bastiones, se derrumban sus murallas. ¡Esta es la venganza del Señor! ¡Vénguense de ella, háganle lo mismo que ella hizo! (Jeremías 50, 15)

  • Ellos preguntan a sus madres: "¿Dónde hay pan y vino?", mientras caen desfallecidos como heridos de muerte en las plazas de la ciudad, exhalando su espíritu en el regazo de sus madres. (Lamentaciones 2, 12)

  • Como no tienen pies, son llevados en andas, mostrando así a los hombres que no valen nada. Y sus propios servidores también tienen que avergonzarse, porque si esos dioses caen por tierra, ellos tienen que levantarlos. (Baruc 6, 25)

  • Todas tus plazas fuertes son higueras cargadas de brevas: se las sacude, y ellas caen en la boca del que las come. (Nahún 3, 12)


“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina