Encontrados 191 resultados para: buena
Por esta razón, creí necesario rogar a los hermanos que se me adelantaran, para ir organizando con tiempo esa obra buena que ustedes habían prometido, de manera que aparezca como una muestra de generosidad y no de mezquindad. (II Corintios 9, 5)
En efecto, al comprobar el verdadero carácter de la ayuda que ustedes les prestan, ellos glorificarán a Dios por la obediencia con que ustedes confiesan la Buena Noticia de Cristo y por la generosidad con que están unidos a ellos y a todos. (II Corintios 9, 13)
En efecto, no nos excedemos en nuestro derecho: nos excederíamos, si no hubiéramos ido; pero nosotros fuimos para anunciarles la Buena Noticia de Cristo. (II Corintios 10, 14)
Así podremos llevar la Buena Noticia a regiones más alejadas todavía, sin entrar en campo ajeno ni gloriarnos en el trabajo de otros. (II Corintios 10, 16)
¿Acaso procedí mal al anunciarles gratuitamente la Buena Noticia de Dios, humillándome a mí mismo para elevarlos a ustedes? (II Corintios 11, 7)
En consecuencia, de buena gana entregaré lo que tengo y hasta me entregaré a mí mismo, para el bien de ustedes. Si yo los amo tanto, ¿no seré amado en la misma medida? (II Corintios 12, 15)
Quiero que sepan, hermanos, que la Buena Noticia que les prediqué no es cosa de los hombres, porque (Gálatas 1, 11)
La Escritura, previendo que Dios justificaría a los paganos por la fe, anticipó esta buena noticia a Abraham, prometiéndole: En ti serán bendecidas todas las naciones. (Gálatas 3, 8)
Ya saben que fue en ocasión de una enfermedad cuando les prediqué por primera vez la Buena Noticia. (Gálatas 4, 13)
En él, ustedes, los que escucharon la Palabra de la verdad, la Buena Noticia de la salvación, y creyeron en ella, también han sido marcados con un sello por el Espíritu Santo prometido. (Efesios 1, 13)
Y él vino a proclamar la Buena Noticia de la paz, paz para ustedes, que estaban lejos, paz también para aquellos que estaban cerca. (Efesios 2, 17)
Sirvan a sus dueños de buena gana, como si se tratara del Señor y no de los hombres, (Efesios 6, 7)