Encontrados 70 resultados para: batalla

  • Los filisteos libraron batalla. Israel fue derrotado y cada uno huyó a sus campamentos. La derrota fue muy grande, y cayeron entre los israelitas treinta mil hombres de a pie. (I Samuel 4, 10)

  • Un hombre de Benjamín escapó del frente de batalla y llegó a Silo ese mismo día, con la ropa desgarrada y la cabeza cubierta de polvo. (I Samuel 4, 12)

  • El hombre le dijo: "Vengo del frente de batalla; hoy mismo he escapado de allí". Elí le preguntó: "¿Qué ha pasado, hijo mío?". (I Samuel 4, 16)

  • Así, el día de la batalla de Micmás, nadie del ejército que estaba con Saúl y Jonatán tenía en la mano una espada o una lanza. Sólo la tenían Saúl y su hijo Jonatán. (I Samuel 13, 22)

  • También Saúl y los hombres de Israel se reunieron y acamparon en el valle del Terebinto, y se dispusieron en orden de batalla frente a los filisteos. (I Samuel 17, 2)

  • El filisteo se detuvo y gritó a las filas de Israel: "¿Para qué salen a presentar batalla? ¿No soy yo el filisteo y ustedes los esclavos de Saúl? Elijan a un hombre, y que baje a enfrentarme. (I Samuel 17, 8)

  • David se levantó de madrugada, dejó el rebaño al cuidado de un guardián y partió con su carga, como se lo había mandado Jesé. Cuando llegó al cerco del campamento, el ejército avanzaba en orden de batalla, lanzando el grito de guerra. (I Samuel 17, 20)

  • Pero Eliab, su hermano mayor, al oírlo hablar así con esos hombres, se irritó contra él y exclamó: "¿Para qué has bajado aquí? ¿Y con quién has dejado esas pocas ovejas en el desierto? Ya sé que eres un atrevido y un mal intencionado: ¡tú has bajado para ver la batalla!". (I Samuel 17, 28)

  • En aquellos días, los filisteos concentraron sus fuerzas para entrar en batalla y combatir contra Israel. Aquís dijo a David: "Tienes que saber que irás conmigo al frente, tú y tus hombres". (I Samuel 28, 1)

  • David añadió: "¿Qué ha sucedido? Cuéntame todo". Entonces él dijo: "La tropa huyó del campo de batalla y muchos del pueblo cayeron en el combate; también murieron Saúl y su hijo Jonatán". (II Samuel 1, 4)

  • Los amonitas salieron y formaron en orden de batalla a la entrada de la Puerta, pero los arameos de Sobá y de Rejob, y la gente de Tob y de Maacá se mantuvieron aparte, en campo abierto. (II Samuel 10, 8)

  • Cuando Joab vio que había dos frentes de batalla, uno delante de él y otro detrás, seleccionó a lo más escogido de Israel y los alineó frente a los arameos, (II Samuel 10, 9)


“O Santo Rosário é a arma daqueles que querem vencer todas as batalhas.” São Padre Pio de Pietrelcina