Encontrados 208 resultados para: búsqueda de la verdad

  • Recorran las calles de Jerusalén, miren e infórmense bien; busquen por sus plazas a ver si encuentran un hombre, si hay alguien que practique el derecho, que busque la verdad, y yo perdonaré a la ciudad. (Jeremías 5, 1)

  • ¿Acaso tus ojos, Señor, no están puestos en la verdad? Tú los golpeaste, y no les dolió, los exterminaste, y rehusaron aceptar la lección; endurecieron su rostro más que una roca, no quisieron convertirse. (Jeremías 5, 3)

  • Entonces les dirás: "Esta es la nación que no ha escuchado la voz del Señor, su Dios, ni ha recibido la lección. La verdad ha desaparecido, ha sido arrancada de su boca". (Jeremías 7, 28)

  • Tienden su lengua como un arco: la mentira, y no la verdad, es lo que reina en el país, porque ellos van de mal en peor y no me conocen -oráculo del Señor-. (Jeremías 9, 2)

  • Cada uno se burla de su amigo, ellos no dicen la verdad; han habituado sus lenguas a mentir, están pervertidos, son incapaces de convertirse. (Jeremías 9, 4)

  • ¿O no es verdad que ustedes tienen visiones ilusorias y hacen predicciones engañosas, cuando dicen: "¡Oráculo del Señor!", sin que yo haya hablado? (Ezequiel 13, 7)

  • Pondrán aparte algunos hombres encargados permanentemente de recorrer el país y de enterrar a los que hayan quedado tendidos por el suelo, a fin de purificarlo. Al cabo de siete meses comenzarán la búsqueda. (Ezequiel 39, 14)

  • Nabucodonosor tomó la palabra y les dijo: "¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed Negó, que ustedes no sirven a mis dioses y no adoran la estatua de oro que yo erigí? (Daniel 3, 14)

  • Porque tú eres justo en todo lo que has hecho por nosotros, todas tus obras son verdaderas, tus caminos son rectos y todos tus juicios son verdad. (Daniel 3, 27)

  • Tú has ejecutado justas sentencias, en todo lo que has hecho recaer sobre nosotros y sobre Jerusalén, la Ciudad santa de nuestros padres. Con verdad y justicia nos has tratado así, a causa de nuestros pecados. (Daniel 3, 28)

  • Ahora yo, Nabucodonosor, glorifico, exalto y celebro al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdad y sus caminos son justicia. Y él tiene poder para humillar a los que caminan con arrogancia. (Daniel 4, 34)

  • Me acerqué a uno de los que estaban de pie y le pregunté la verdad acerca de todo aquello. Él me habló y me hizo conocer la interpretación de las cosas. (Daniel 7, 16)


“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina