Encontrados 19 resultados para: arrebato

  • Esaú dijo entonces: "Sí, con razón se llama Jacob. Ya van dos veces que me desplaza: primero arrebató mi condición de hijo primogénito, y ahora se ha llevado mi bendición". Y agregó: "¿No has reservado una bendición para mí?". (Génesis 27, 36)

  • si el hombre tiene un arrebato de celos y siente celos de su mujer, que realmente se ha deshonrado; o bien, si un hombre siente celos de su mujer, a pesar de que ella es inocente: (Números 5, 14)

  • o cuando un hombre ha tenido un arrebato de celos y siente celos de su esposa. En estos casos, el marido la hará comparecer delante del Señor, y el sacerdote le aplicará íntegramente este ritual. (Números 5, 30)

  • Esto es lo que sucedió cuando el Señor arrebató a Elías y lo hizo subir al cielo en el torbellino. Elías y Eliseo partieron de Guilgal, (II Reyes 2, 1)

  • Abías persiguió a Jeroboám y le arrebató las ciudades de Betel, Iesaná y Efrón con sus respectivos poblados. (II Crónicas 13, 19)

  • Pero la reina Vasti no quiso ir, contrariando así la orden del rey transmitida por los eunucos. Entonces el rey sintió una gran indignación y tuvo un arrebato de ira. (Ester 1, 12)

  • Y el rey, en un arrebato de ira, se retiró del banquete y fue hacia el jardín del palacio. Mientras tanto, Amán se quedó para implorar por su vida a la reina Ester, porque veía que el rey ya había decidido su ruina. (Ester 7, 7)

  • Entonces alzó su rostro encendido de majestad y, en un arrebato de ira, lanzó una mirada fulminante. La reina se sintió desvanecer: débil como estaba, cambió de color y reclinó su cabeza sobre la dama de honor que la precedía. (Ester 15, 10)

  • Con sus manos impuras tomó los objetos sagrados, y arrebató con manos sacrílegas los presentes hechos por otros reyes para realzar la gloria y el honor de ese Lugar. (II Macabeos 5, 16)

  • Entonces les mostró la cabeza del malvado Nicanor y el brazo que aquel blasfemo, en un arrebato de soberbia, había levantado contra la santa Casa del Todopoderoso. (II Macabeos 15, 32)

  • Un arrebato indebido no puede justificarse, porque el ímpetu de la pasión lleva a la propia ruina. (Eclesiástico 1, 22)

  • No guardes rencor a tu prójimo por ninguna injuria ni hagas nada en un arrebato de violencia. (Eclesiástico 10, 6)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina