Encontrados 367 resultados para: altar

  • Un fuego perpetuo, que nunca deberá extinguirse, permanecerá encendido sobre el altar. (Levítico 6, 6)

  • Este es el ritual de la oblación, que los hijos de Aarón ofrecerán delante del Señor, frente al altar: (Levítico 6, 7)

  • El sacerdote tomará de la oblación un puñado de harina de la mejor calidad, con su aceite y con todo el incienso añadido a ella, y lo hará arder sobre el altar como un memorial para el Señor, como una ofrenda de aroma agradable. (Levítico 6, 8)

  • Será inmolada en el lugar donde se inmolan los holocaustos, y se rociará con su sangre todos los costados del altar. (Levítico 7, 2)

  • El sacerdote hará arder todo esto sobre el altar, como una ofrenda que se quema para el Señor. Es un sacrificio de reparación. (Levítico 7, 5)

  • Luego el sacerdote hará arder la grasa sobre el altar, y el pecho será para Aarón y sus hijos. (Levítico 7, 31)

  • Hizo siete aspersiones con óleo sobre el altar, y ungió el altar y todos sus utensilios, la fuente y su base, para consagrarlos. (Levítico 8, 11)

  • y Moisés la inmoló. Entonces tomó la sangre y mojó con el dedo cada uno de los cuernos del altar, para purificarlo. Luego derramó la sangre sobre la base del altar. Así lo consagró, realizando sobre él el rito de expiación. (Levítico 8, 15)

  • En seguida tomó toda la grasa que está sobre las entrañas, la protuberancia del hígado y los dos riñones con su grasa, y los hizo arder sobre el altar. (Levítico 8, 16)

  • y Moisés la inmoló. Luego roció con la sangre todos los costados del altar. (Levítico 8, 19)

  • Después de lavar con agua las entrañas y las patas, Moisés hizo que todo el carnero ardiera sobre el altar, como un holocausto de aroma agradable: era una ofrenda que se quema para el Señor, según la orden que el Señor le había dado. (Levítico 8, 21)

  • Luego mandó que se acercaran los hijos de Aarón, les mojó con un poco de sangre el lóbulo de la oreja derecha, el pulgar de la mano derecha y el pulgar de su pie derecho, y roció con la sangre todos los costados del altar. (Levítico 8, 24)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina