Encontrados 698 resultados para: adorar en espíritu y en verdad

  • Tobit le dijo: "¡Bienvenido, hermano, y salud! No tomes a mal que haya querido conocer la verdad acerca de tu familia. Por lo visto, eres un hermano de respetable y noble origen. Conozco a Ananías y a Natán, los dos hijos de Semeías el Grande. Ellos me acompañaban a Jerusalén; allí adoraban junto conmigo, y nunca se apartaron del buen camino. Tus hermanos son hombres de bien y tú eres de buena estirpe. ¡Sé bienvenido!". (Tobías 5, 14)

  • El ángel le respondió: "Si se quema el corazón o el hígado del pez delante de un hombre o de una mujer atacados por un demonio o espíritu maligno, cesan los ataques y desaparecen para siempre. (Tobías 6, 8)

  • Voy a decirles toda la verdad, sin ocultarles nada. Ya les dije que es bueno mantener oculto el secreto del rey y revelar dignamente las obras de Dios. (Tobías 12, 11)

  • Si vuelven a él de todo corazón y con toda el alma, practicando la verdad en su presencia, él se volverá a ustedes y no les ocultará más su rostro. (Tobías 13, 6)

  • Todas las naciones de la tierra se convertirán y temerán de verdad a Dios. Todos abandonarán los ídolos que los hicieron extraviar en el error. (Tobías 14, 6)

  • Ahora, hijos míos, yo les recomiendo que sirvan a Dios de verdad y que hagan lo que a él le agrada. Manden a sus hijos que practiquen la justicia y la limosna, que se acuerden de Dios y bendigan de verdad su Nombre, siempre y con todas sus fuerzas. (Tobías 14, 8)

  • Ajior, jefe de todos los amonitas le respondió: "Si me escuchas un momento, te haré conocer la verdad acerca de este pueblo que habita en las montañas contiguas a las que tú ocupas; y nada de lo que yo te diga será falso. (Judit 5, 5)

  • Entonces Judit le respondió: "Acepta de buen grado las palabras de tu esclava, y permítele hablar en tu presencia. Todo lo que yo te diré esta noche es verdad. (Judit 11, 5)

  • Judit entró y se reclinó; el corazón de Holofernes quedó cautivado por ella, su espíritu se turbó y ardía en deseos de poseerla, porque desde la primera vez que la vio, buscaba la oportunidad de seducirla. (Judit 12, 16)

  • Que te sirvan todas las criaturas, porque tú lo dijiste y fueron hechas, enviaste tu espíritu y él las formó, y nadie puede resistir a tu voz. (Judit 16, 14)

  • Pero Dios cambió el espíritu del rey y lo movió a la mansedumbre. Lleno de inquietud, se precipitó de su trono y la tomó entre sus brazos, mientras ella volvía en sí. La reconfortó con palabras tranquilizadoras, diciéndole: (Ester 15, 11)

  • Las flechas del Todopoderoso están clavadas en mí y mi espíritu absorbe su veneno; los terrores de Dios están enfilados contra mí. (Job 6, 4)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina