Encontrados 27 resultados para: adivinos

  • Yo hago fracasar los presagios de los charlatanes y hago delirar a los adivinos; hago retroceder a los sabios y cambio su ciencia en locura. (Isaías 44, 25)

  • Eso son para ti tus adivinos, por los que has bregado desde tu juventud: ellos andan errantes, cada uno por su lado, no hay nadie que pueda salvarte. (Isaías 47, 15)

  • No escuchen entonces a sus profetas, a sus adivinos, a sus oniromantes, a sus astrólogos y a sus hechiceros, que les dicen: "¡Ustedes no servirán al rey de Babilonia!". (Jeremías 27, 9)

  • Porque así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: No se dejen engañar por los profetas que están en medio de ustedes, ni por sus adivinos; no escuchen los sueños que ellos sueñan, (Jeremías 29, 8)

  • ¡Una espada sobre sus adivinos, y ellos desvarían! ¡Una espada sobre sus guerreros, y son presa del pánico! (Jeremías 50, 36)

  • y en todo lo que el rey les preguntó sobre cuestiones de sabiduría y discernimiento, los encontró diez veces superiores a todos los magos y adivinos que había en todo su reino. (Daniel 1, 20)

  • El rey mandó llamar a los magos, los adivinos, los hechiceros y los caldeos, para que le explicaran sus sueños. Ellos fueron a presentarse delante del rey, (Daniel 2, 2)

  • Se presentaron los magos, los adivinos, los caldeos y los astrólogos, y yo conté el sueño delante de ellos, pero ellos no me hicieron conocer la interpretación. (Daniel 4, 4)

  • El rey gritó con fuerza que hicieran venir a los adivinos, a los caldeos y los astrólogos. Y tomando la palabra, dijo a los sabios de Babilonia: "Cualquiera que lea la inscripción y me la interprete, se vestirá de púrpura, llevará un collar de oro en su cuello, y ocupará el tercer puesto en el reino". (Daniel 5, 7)

  • En tu reino hay un hombre que posee el espíritu de los dioses santos; mientras vivía tu padre, se encontró en él una clarividencia, una perspicacia y una sabiduría igual a la sabiduría de los dioses; y el rey Nabucodonosor, tu padre, lo constituyó jefe de los magos, los adivinos, los caldeos y los astrólogos. (Daniel 5, 11)

  • Acaban de ser traídos a mi presencia los sabios y los adivinos, para que lean esta inscripción y me la interpreten, pero ellos no han sido capaces de interpretar la cosa. (Daniel 5, 15)

  • Los videntes quedarán avergonzados y los adivinos serán confundidos. Todos se cubrirán la barba, porque no habrá respuesta de Dios. (Miqueas 3, 7)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina