Encontrados 10 resultados para: acordado

  • Abner habló también a los hombres de Benjamín, y luego fue a comunicarle personalmente a David, en Hebrón, lo que habían acordado Israel y toda la casa de Benjamín. (II Samuel 3, 19)

  • Porque tú has olvidado al Dios de tu salvación y no te has acordado de la Roca de tu refugio. Por eso plantas plantaciones deliciosas e injertas gajos extranjeros. (Isaías 17, 10)

  • Ni siquiera los hijos de Agar, que buscan la ciencia sobre la tierra, ni los mercaderes de Merrán y de Temán, inventores de fábulas y buscadores de inteligencia, han conocido el camino de la sabiduría, ni se han acordado de sus senderos. (Baruc 3, 23)

  • Porque no te has acordado de los días de tu juventud y has provocado mi ira con todas estas cosas, yo haré recaer tu mala conducta sobre tu cabeza -oráculo del Señor-. ¿Acaso no has cometido una infamia con todas tus prácticas abominables? (Ezequiel 16, 43)

  • Por eso, así habla el Señor: Porque ustedes, al ser descubiertas sus rebeldías, al ponerse en evidencia los pecados que han cometido en todas sus acciones, han hecho que se les recordara su delito; y porque se han acordado de ustedes, por eso, serán capturados. (Ezequiel 21, 29)

  • diciéndole: «Señor, nosotros nos hemos acordado de que ese impostor, cuando aún vivía, dijo: "A los tres días resucitaré". (Mateo 27, 63)

  • Este lo miró lleno de temor, y le preguntó: «¿Qué quieres de mí, Señor?». El Ángel le dijo: «Tus oraciones y tus limosnas han llegado hasta Dios y él se ha acordado de ti. (Hechos 10, 4)

  • y me dijo: "Cornelio, tu oración ha sido escuchada y Dios se ha acordado de tus limosnas. (Hechos 10, 31)

  • Por eso, Santiago, Cefas y Juan -considerados como columnas de la Iglesia- reconociendo el don que me había sido acordado, nos estrecharon la mano a mí y a Bernabé, en señal de comunión, para que nosotros nos encargáramos de los paganos y ellos de los judíos. (Gálatas 2, 9)

  • Porque sus pecados se han amontonado hasta el cielo y Dios se ha acordado de sus iniquidades. (Apocalipsis 18, 5)


“A prática das bem-aventuranças não requer atos de heroísmo, mas a aceitação simples e humilde das várias provações pelas quais a pessoa passa.” São Padre Pio de Pietrelcina