Encontrados 23 resultados para: abundante

  • El Señor, tu Dios, te dará abundante prosperidad en todas tus empresas, en el fruto de tus entrañas, en las crías de tu ganado y en los productos de tu suelo. Porque el Señor volverá a complacerse en tu prosperidad, como antes se había complacido en la prosperidad de tus padres. (Deuteronomio 30, 9)

  • El rey hizo que la plata fuera en Jerusalén tan común como las piedras, y que la madera de cedro fuera tan abundante como los sicómoros de la Sefelá. (I Reyes 10, 27)

  • Él hizo que la plata y el oro fueran en Jerusalén tan comunes como las piedras, y la madera de cedro tan abundante como los sicomoros de la Sefelá. (II Crónicas 1, 15)

  • El rey hizo que la plata fuera en Jerusalén tan común como las piedras, y que la madera de cedro fuera tan abundante como los sicomoros de la Sefelá. (II Crónicas 9, 27)

  • Josafat y su pueblo fueron a saquear los despojos y encontraron mucho ganado, provisiones, ropa y objetos preciosos: fue tanto lo que recogieron que no se lo podían llevar. Emplearon tres días en saquear el botín, porque era muy abundante. (II Crónicas 20, 25)

  • También construyó torres en el desierto y abrió muchas cisternas, porque tenía abundante ganado en la llanura y en la meseta. Tenía además labradores y viñadores en las montañas y en los viñedos, ya que era amante de la agricultura. (II Crónicas 26, 10)

  • había una pequeña fuente convertida en río, luego una luz además del sol y agua abundante. El río es Ester, a la que el rey tomó por esposa y convirtió en reina; (Ester 10, 6)

  • Y deponiendo las armas, hicieron la paz. Los judíos se cubrieron de gloria delante del rey y de todos sus vasallos, y regresaron a Jerusalén con un abundante botín. (I Macabeos 11, 51)

  • Simón le envió dos mil hombres elegidos para ayudarlo en la lucha, además de plata, oro y abundante material. (I Macabeos 15, 26)

  • como castigo por un decreto infanticida, les diste, contra toda esperanza, un agua abundante, (Sabiduría 11, 7)

  • Pero había otra águila grande, de grandes alas y abundante plumaje, y esa vid le tendió ansiosamente sus raícesy dirigió sus ramas hacia ella, para que la regara mejor que el terreno donde había sido plantada. (Ezequiel 17, 7)

  • Tu madre se parecía a una vid, plantada al borde de las aguas: desbordada de frutos y de hojas, porque el agua era abundante. (Ezequiel 19, 10)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina