Encontrados 22 resultados para: abrieron

  • Entonces se abrieron los ojos de los dos y descubrieron que estaban desnudos. Por eso se hicieron unos taparrabos, entretejiendo hojas de higuera. (Génesis 3, 7)

  • Noé tenía seiscientos años, y era el decimoséptimo día del segundo mes. Ese día, desbordaron las fuentes del gran océano y se abrieron las cataratas del cielo. (Génesis 7, 11)

  • Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y el Señor hizo retroceder el mar con un fuerte viento del este, que sopló toda la noche y transformó el mar en tierra seca. Las aguas se abrieron, (Exodo 14, 21)

  • Y ustedes les responderán: ‘Las aguas del Jordán se abrieron ante el Arca de la Alianza del Señor; cuando ella atravesó el Jordán, se abrieron las aguas del río. Y estas piedras son un memorial eterno para los israelitas’". (Josué 4, 7)

  • Esperaron hasta cansarse y al ver que no abría la puerta, tomaron la llave, abrieron y encontraron a su señor muerto en el suelo. (Jueces 3, 25)

  • Mandaron adelante a la sirvienta, encendieron la lámpara y abrieron la puerta. Ella entró y los encontró a los dos juntos, profundamente dormidos. (Tobías 8, 13)

  • Todos acudieron rápidamente, desde el más pequeño hasta el más grande, porque les parecía increíble que hubiera vuelto. Abrieron las puertas para recibirlas, encendieron una hoguera para poder ver y se agolparon alrededor de ellas. (Judit 13, 13)

  • ellos abrieron sus fauces contra mí, me golpearon con desprecio las mejillas, se confabularon todos contra mí. (Job 16, 10)

  • Sus escuadrones llegaron en tropel, se abrieron camino hasta mí y acamparon alrededor de mi carpa. (Job 19, 12)

  • Los pueblos se han hundido en la fosa que abrieron, su pie quedó atrapado en la red que ocultaron. (Salmos 9, 16)

  • Clavaron un arado en mis espaldas y abrieron largos surcos. (Salmos 129, 3)

  • Abrieron el libro de la Ley para descubrir en él lo que los paganos consultaban a sus ídolos. (I Macabeos 3, 48)


“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina